Nicanor Boluarte utilizó el “poder de facto otorgado por su hermana” e instrumentalizó el aparato estatal de las prefecturas, y subprefecturas provinciales y distritales.
Esto se dio en los departamentos de San Martín, Cajamarca, entre otros, para obtener dádivas económicas a través de la designación de prefectos y subprefectos. Además, estos funcionarios habrían sido obligados a recolectar firmas para la inscripción de su partido, Ciudadanos por el Perú, ante el Jurado Nacional de Elecciones.
El operativo se dio luego de que ayer, el gobierno desactivó el equipo especial de la Policía Nacional (PNP) que apoya al Eficcop, generando diversos cuestionamientos. Además, el Ministerio del Interior anunció el inicio de “investigaciones administrativo-disciplinarias” y “medidas legales” contra los responsables que emitieron el dispositivo legal que creó dicho grupo policial.
Ambos personajes son investigados por presunta organización criminal. Se trata, en total, de ocho detenidos, de acuerdo con fuentes consultadas.
En marzo, Nicanor Boluarte declaró: “Se habla mucho de Nicanor Boluarte, que soy una especie de poder tras la presidenta de la República. Desmiento tajantemente, no es cierto. Yo hago mi actividad privada como cualquier ciudadano... ejerzo mi profesión de abogado como cualquier ciudadano”.
La investigación seguirá en curso junto a todos los detenidos, que se presume forman parte de un red que incluye a prefectos y subprefectos.