El fiscal provincial Pedro Eloy Del Carpio explicó que estas unidades son “vehículos hechizos”, es decir, no provienen de fabricación industrial certificada.
La Fiscalía Provincial de Prevención del Delito de Ica alertó sobre el alto peligro que representan los vehículos tubulares —conocidos también como buggies, areneros o ROV— que operan en las dunas de Huacachina, un destino turístico de gran afluencia en la región.
El fiscal provincial Pedro Eloy Del Carpio explicó que estas unidades son “vehículos hechizos”, por lo que no cumplen con los requisitos técnicos mínimos para circular. Según advirtió, su uso frecuente en las dunas incrementa el riesgo de vuelcos y accidentes con consecuencias graves, desde lesiones hasta muertes.
Además del peligro para los turistas, la Fiscalía señaló que los tubulares circulan por vías formales hacia lugares como Tierra Prometida —donde suelen estacionarse y abastecer combustible—, lo que expone también a vecinos y peatones.
El Ministerio Público subrayó que las personas naturales o empresas que ofrecen paseos en estas condiciones podrían incurrir en delitos como lesiones culposas, homicidio culposo, fraude al consumidor, publicidad engañosa o exposición al peligro.
Del mismo modo, los funcionarios que avalen o promocionen esta actividad podrían ser responsables por omisión de funciones, abuso de autoridad o incluso por daños al ecosistema, dado que las dunas son usadas como parqueo, afectando un entorno natural protegido.
La Fiscalía recordó que ya ha remitido oficios a autoridades locales y nacionales para que actúen con celeridad, puesto que la problemática se extiende también a Nasca y Paracas. El llamado busca prevenir más tragedias en una de las zonas turísticas más visitadas del país.