Nadie puede hoy en día dudar de la grandeza literaria de estos hombres, son únicos y hay que hacerlos nuestros leyéndolos. Pero no vamos a hablar de sus obras, queremos hablar de ellos y de un encuentro que ha quedado para la historia.
Mario Vargas Llosa entrevista a Jorge Luis Borges para El Espectador:
El 24 de agosto de 1899 nació Jorge Luis Borges. Presentamos una entrevista que tuvieron los escritores en Buenos Aires en 1981.
Jorge Luis Borges y Mario Vargas Llosa ya se habían encontrado en París en noviembre de 1963.
La entrevista que Borges le concedió tuvo lugar en el modesto departamento del centro de Buenos Aires donde vive, acompañado de una empleada que le sirve también de lazarillo, pues Borges perdió la vista hace años, y de un gato de angora al que ha bautizado con el nombre de Beppo porque, nos dijo, así se llamaba el gato de un poeta inglés que admira: Lord Byron.
MARIO VARGAS LLOSA. Me ha impresionado mucho al ver su biblioteca no encontrar libros suyos, no hay ni uno solo. ¿Por qué no tiene libros suyos en su biblioteca?
JORGE LUIS BORGES. Cuido mucho mi biblioteca. Quién soy yo para nombrarme con Schopenhauer...
MVLL. Y tampoco libros sobre usted, veo que tampoco hay ninguno de los muchos libros que se han escrito sobre usted.
JLB. Yo leí el primero que se publicó durante la dictadura, en Mendoza.
MVLL. ¿Cuál dictadura, Borges? Porque desgraciadamente ha habido tantas...
JLB. La de aquel..., de cuyo nombre no quiero acordarme.
MVLL. Ni mencionarlo.
JLB. No, tampoco, no. Algunas palabras es bueno evitarlas. Bueno, pues se publicó el libro Borges, enigma y clave, escrito por Ruiz Díaz, un profesor mendocino, y por un boliviano, Tamayo. Y yo leí ese libro a ver si encontraba la clave ya que el enigma lo conocía. Después no he leído ningún otro. Alicia Jurado escribió un libro sobre mí. Yo le agradecí, le dije: “Sé que es bueno, pero el tema no me interesa o quizás me interesa demasiado, conque no voy a leerlo”.
MVLL. Y tampoco ha leído entonces esa voluminosa biografía que ha publicado Rodríguez Monegal sobre usted.
JLB. De Melo yo recuerdo unos versos muy lindos de Emilio Oribe, que empiezan de un modo trivial y luego se exaltan, se ensanchan: “Yo nací en Melo, ciudad de coloniales casas”... Bueno, eso no está muy..., «coloniales casas”, “casas coloniales” ligeramente diversas... “Yo nací en Melo, ciudad de coloniales casas, en medio de la pánica llanura interminable”, y ahora se agranda, “en medio de la pánica llanura interminable y cerca del Brasil”. Cómo va creciendo el verso, ¿eh? Cómo va ampliándose.
MVLL. Sobre todo como lo dice usted.
JLB. No, pero... “Yo nací en Melo, ciudad de coloniales casas” no es nada; “en medio de la pánica llanura interminable y cerca del Brasil”, y ya ves un imperio al final del verso. Es lindísima. Emilio Oribe.
MVLL. Es muy bonito. Dígame, Borges, hay una cosa que hace muchos años que quiero preguntarle. Yo escribo novelas, y siempre me he sentido dolido por una frase suya muy linda pero muy ofensiva para un novelista, una frase que es más o menos la siguiente: “Desvarío empobrecedor el de querer escribir novelas, el de querer explayar en quinientas páginas algo que se puede formular en una sola frase”.
JLB. Sí, pero es un error, un error inventado por mí. La haraganería, ¿no? O la incompetencia.
MVLL. Pero usted ha sido un gran lector de novelas y un maravilloso traductor de novelas.
JLB. No, no. Yo he leído muy pocas novelas.
MVLL. Sin embargo, las novelas aparecen en su obra, son mencionadas o incluso inventadas.
JLB. Sí, pero yo he sido derrotado por Thackeray. En cambio, Dickens me gusta mucho.
MVLL. Vaniti Fair (La feria de las vanidades) le resultó muy aburrida.
JLB. Pendennis lo pude leer, haciendo un esfuerzo, con Vanity Fair no, no pude.
MVLL. Conrad, por ejemplo, que es un autor al que usted admira, ¿no le importaban las novelas de Conrad?
JLB. Pero claro que sí, por eso le digo que con escasas excepciones. Por ejemplo, el caso de Henry James, que era un gran cuentista y un novelista, digamos, de otro calibre.
MVLL. Pero, entre los autores más importantes para usted, ¿no hay ningún novelista?
JLB. ...
MVLL. ¿Mencionaría algún novelista entre los autores que considera más importantes o son sobre todo poetas y ensayistas?
JLB. Y cuentistas.
MVLL. Y cuentistas.
JLB. Porque no creo que Las mil y una noches sea una novela, ¿no? Una infinita antología.
MVLL. La ventaja de la novela es que todo puede ser novela. Creo que es un género caníbal, que se traga todos los géneros.
JLB. A propósito de “caníbal”, ¿usted conoce el origen de la palabra?
MVLL. No, no lo conozco, ¿cuál es?
JLB. Muy linda. Caribe, que dio caríbal, y caníbal.