Conoce quién fue el primero al que se le ocurrió freír papas con hotdog, las versiones más raras y cómo prepararlas.

Cada tercer domingo de noviembre, el país entero se une alrededor de sus mesas para celebrar el 'Día de la salchipapa', una fecha que nos conecta con uno de los platillos más sabrosos de la gastronomía peruana.

Y es que la unión de papas y salchichas fritas es tan simple como atrapante, al punto de haberse posicionado como una de las comidas más básicas, pero -también- más pedidas en los hogares y restaurantes peruanos.

Historia de la salchipapa
La historia de la sabrosa salchipapa nos remonta hasta el siglo pasado, precisamente, a la década de los setenta, cuando los operarios de la antigua Lima buscaban una receta con pocos ingredientes, pero que guste y llene.

Y los ingredientes elegidos fueron tres: papas, salchichas y aceite. El tubérculo cumplía la función de saciar hasta al más hambriento y el embutido de darle ese toque que captura a cualquier paladar sin importar el estrato social.

Bañados en aceite hirviendo y logrando una fusión tan perfecta como dorada y placentera,se posicionó en las mesas limeñas y se extendió a todo el territorio nacional, convirtiéndose en un infaltable dentro del menú semanal.

Variantes de la salchipapa
Desde la tradicional, que combina papas con salchichas, pasando por la salchipollo, salchicarne, salchicerdo o un largo etcétera, hasta la vegana. Existen tantas variantes de la querida salchipapa como Pérez o Tapias.

Y es que al ser un platillo tan simple como exquisito, las posibilidades de agregarle toppings es casi infinita, como ponerle cremas, verduras, arroz o un huevo encima. Solamente se quedan con ganas los que no hacen nada.

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