Luis Guillermo Salas Reyna niega estafa a familia de piloto FAP desaparecida y señala a otro como responsable.
Luis Guillermo Salas Reyna, cuyo nombre apareció como receptor de una transferencia de S/200 realizada por la familia de la alférez de la FAP Ashley Vargas Mendoza, rompió su silencio. Negó haber participado en la estafa y aseguró que fue utilizado como intermediario por otra persona.
Salas Reyna explicó que trabaja en un mercado cerca de la Plaza Dos de Mayo, donde a menudo ayuda a personas sin acceso a la aplicación Yape a recibir o enviar dinero. Según su versión, un hombre de aproximadamente 40 años, de 1.60 metros de estatura, delgado y con acento norteño, le pidió que recibiera una transferencia a su nombre.
El joven reconoció que en su historial de Yape figura la recepción de S/200, monto que coincide con la transferencia realizada por la familia de la piloto desaparecida. Sin embargo, insistió en que no fue él quien realizó la llamada falsa ni solicitó el dinero directamente.
Salas Reyna manifestó su intención de acudir a la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) para presentar una denuncia y deslindar responsabilidades. "Yo no he tenido tiempo para poner la denuncia, como trabajo, no tengo tiempo", declaró.
SE INVESTIGA
La familia de Ashley Vargas, quien desapareció el pasado 20 de mayo durante una misión de instrucción en Pisco, ha sido víctima de múltiples llamadas falsas que aseguran tener información sobre su paradero. Estas llamadas han generado confusión y angustia en sus seres queridos.
La Policía Nacional del Perú ha iniciado una investigación para identificar plenamente al autor de la llamada a la familia de Vargas y determinar si hay más personas involucradas en el intento de fraude.