Ante la apertura del Megapuerto de Chancay, la Policía Nacional prioriza destinar agentes voluntarios que vivan cerca por encima de su preparación o experiencia.
Aunque la apertura del Megapuerto de Chancay fue presentada como una ventana de oportunidades para mejorar la economía del Perú, también implica una oportunidad de negocios para los narcotraficantes. Es por eso que el inicio de su funcionamiento supuso un nuevo reto para la Policía Nacional: asignar a personal capacitado para que asuma funciones de seguridad.
Sin embargo, la respuesta de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la PNP, fue la de priorizar la búsqueda de agentes que se ofrezcan voluntariamente a cumplir con estas funciones y que además vivan cerca a Chancay. Esto en lugar de asignar a quienes tienen mayores competencias o experiencia para cumplir esta labor.
Un informe reveló que el motivo por el que al interior de la Dirandro se buscan a voluntarios en lugar de seleccionar a los agentes es porque “Chancay queda muy lejos” y el traslado del personal toma aproximadamente dos horas y media hasta el puerto, por lo que se busca que los agentes vivan en distritos cercanos como Ancón.
Reino Unido retira apoyo económico por ineficiencia
A una posible asignación de agentes de Dirandro no idóneos para realizar trabajos de seguridad y vigilancia en el Megapuerto de Chancay, también se suma un serio revés en la lucha contra el narcotráfico: el retiro del apoyo económico por parte del Reino Unido al Grupo Especial de Tarea Antidrogas en Aeropuertos (GETAA) que incluye precisamente a los agentes de la Dirección Antidrogas de la PNP como integrantes.
Aunque este grupo especial fue conformado en 2013 con la finalidad de ser temporal, fue oficializado desde el 2019 para tener el control permanente de prevención contra el narcotráfico en aeropuertos, aeródromos y puertos como lo es Chancay. Y ahora, nos quedamos solos.