Se hizo humo. El juez Richard Concepción Carhuancho ordenó la captura nacional e internacional de Nicanor Boluarte por el caso Los Waykis en la Sombra. El hermanísimo está con paradero desconocido y su abogado asegura que su patrocinado “va a proteger su libertad”.
La cárcel espera al hermano de la presidenta de la República. Nicanor Boluarte, la persona que más influye en las decisiones de la mandataria, según la última encuesta del poder de Ipsos, deberá cumplir prisión preventiva. El juez Richard Concepción Carhuancho decidió ayer que el también asesor presidencial pase los próximos 36 meses encerrado en una celda, mientras se le sigue investigando por presuntamente encabezar una red criminal que disponía a su antojo de la designación de prefectos y subprefectos en varias regiones del país, a los que habría exigido que recolecten firmas para lograr la inscripción de su pretendido partido Ciudadanos por el Perú.
El juez ha ordenado su captura nacional e internacional de manera inmediata y su internamiento en un establecimiento penal. Pero el líder de los Waykis en la Sombra se encuentra irónicamente bajo la sombra. El hermanísimo decidió no conectarse a las audiencias virtuales del lunes y martes que definieron su prisión, y en su vivienda no se sabe nada de él. No ha dado señales desde la tarde del último domingo en que se dejó ver dentro de un automóvil. Se desconoce su paradero. Al parecer, el hombre influyente de Palacio de Gobierno habría pasado a la clandestinidad.
La misma medida de encierro preventivo por 36 meses alcanza a Jorge Ortiz Marreros, Zenovia Herrera Vásquez y Jorge Chingay Salazar, sindicados como parte de esta red criminal y a quienes al igual que a Boluarte se les atribuye los delitos de tráfico de influencias y organización criminal. Las defensas legales de los cuatro investigados anunciaron que apelarán la decisión judicial.