Extrabajadores de su despacho lo delataron y denunciaron las prácticas irregulares del congresista.
“Este trabajo de las firmas comenzó desde enero, aproximadamente. El congresista nos reunió y dijo que teníamos que apoyar en este proyecto político, porque, al final, también seremos beneficiados nosotros”, denunció un extrabajador del despacho del congresista Darwin Espinoza, más conocido por ser sindicado como un ‘Niño’ de Acción Popular y vender sus votos por puestos de trabajo para sus allegados.
Y es que, según denunció Punto final, desde inicios de año, la Oficina de Abastecimiento del Congreso de la República, cuyo personal y logística financian todos los peruanos, se ha convertido en la maquinaria electoral de Darwin Espinoza.
Esa es el área encargada de proveer, cada mes, y a pedido, útiles de oficina a cada despacho congresal. Y el parlamentario de Acción Popular viene haciendo solicitudes inusuales. Por ejemplo, el requerimiento número 2024000966, tramitado por el despacho de Espinoza Vargas, en que solicita 10 millares de papel bond a su oficina.
Además, los trabajadores del despacho de Espinoza no solo están obligados a cubrir sus propios gastos de viaje y manutención durante los extensos días que pasan en la región Áncash buscando intercambiar firmas por pelotas. Deben también, de su bolsillo, adquirir productos que animen a la gente a firmar. Las pelotas, por ejemplo, las compran en una tienda ubicada a cinco cuadras del Parlamento. Ya en la región del congresista, se trasladan con ellas a diferentes provincias y distritos, a bordo de una combi que usa el legislador cuando viaja durante su semana de representación.
“Todos hemos estado viajando por 17 días para recolectar firmas, incluso el mes entero, ya que los pueblos están bien lejos, donde a veces no hay señal. El trabajo lo hacemos de lunes a viernes, incluso fines de semana, y todo en horario de trabajo”, denuncian sus extrabajadores.
Y comentaron algo más grave: “Primero se recolectan las firmas y luego iban a pasar por un filtro para asegurar que la persona que firmó no esté afiliada a ningún partido político; de lo contrario, es ficha inválida. Todo este proceso lo vienen haciendo en el mismo despacho del congresista”.