El pésimo estado de las pistas y los enormes huecos que quedaron cubiertos de agua, representando un riesgo para quienes circulan.
Bastaron apenas dos horas de lluvia para que algunos puntos de la ciudad de Piura se conviertan en un lodazal. La zona céntrica donde se puso intransitable y la Plaza de Armas se convirtió en el soñado parque de las Aguas del alcalde Gabriel Madrid.
La intensa precipitación causó varios aniegos en el centro de la ciudad y los distritos de Castilla y Veintiséis de Octubre, así como también molestias en transeúntes y transportistas.
Además, el pésimo estado de las pistas dejó al descubierto los enormes huecos que quedaron cubiertos de agua, representando un riesgo para quienes circulan y transitan por la zona.
La lluvia alcanzó los 3.3 mm, según Senamhi. Como ya es costumbre, varias calles del centro de Piura amanecieron inundadas, complicando el tránsito vehicular y peatonal.
La población exige soluciones ante este recurrente problema. Se vienen elecciones y otra vez, llega el carnaval de promesas. Finalmente, la ciudad sigue igual, de mal en peor.