El féretro llegó desde Pisco alrededor de la 1:15 de la madrugada de este sábado, ingresó al velatorio de oficiales, donde se acondicionó una capilla ardiente. El padre de Ashley y los demás familiares llevaban ramos de flores blancas.

En estricto privado son velados los restos de la alférez de la Fuerza Áerea del Perú (FAP), Ashley Vargas Mendoza, en la base aérea Las Palmas, en el distrito limeño de Surco. 

Cubierto con una bandera del Perú, el féretro llegó alrededor de la 1:15 a.m. desde Pisco, a bordo de un avión Spartan de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), e ingresó al velatorio de oficiales, donde se ha acondicionado una capilla ardiente para las exequias de la oficial de 24 años.

Seis oficiales de la promoción de Ashley Vargas levantaron el féretro, mientras los seres queridos acompañaban la comitiva que llevó el ataúd hasta la explanada principal de la base aérea donde se realizó el homenaje póstumo.

Durante la ceremonia, el capellán de la Escuela de Oficiales, el padre Miguel del Río Sifuentes, recordó el espíritu inquebrantable de Ashley Vargas: "Me consta que siempre se preocupó por su vida espiritual y no solamente por la vida espiritural, por eso llegó a ser espada de honor, porque tuvo esa valentía de poder, en todos los aspectos de su formación, ser una persona que tenía que ser excelente en todo lo que hacía. Ese recuerdo lo llevamos en nuestro corazón y en nuestra alma", declaró durante el homenaje.

Hallazgo de Ashley
Como se recuerda, la Marina informó el último jueves que alrededor de las 12.35, a la altura de Punta Mendieta, personal de buzos de su Grupo de Salvamento encontró el cuerpo de la joven Ashley Vargas, envuelto en un velamen y junto con parte de la cabina del avión KT-1P.

Bandera nacional a media asta
A media asta se encuentra la bandera nacional en la base aérea de Las Palmas donde se realiza el velatorio de la alférez Ashley Vargas luego que sus restos arribaran desde Pisco por la madrugada del presente sábado 7 de junio.

Los guardias han mencionado que llegaron familiares de Ashley, a la espera de la hora del entierro que se realizará en un campo santo en el distrito limeño de La Molina.