Sentencia por difamación contra una policía acabó con su permanencia en el sillón municipal.
La novela terminó. El municipio provincial tendrá un nuevo alcalde, luego que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) declarara infundada la apelación en contra de la suspensión del alcalde Arturo Fernández Bazán, y por ende, quedó suspendido del cargo.
“El JNE notificará, en los próximos días, al Concejo Municipal de Trujillo la Resolución del Pleno del JNE junto con las credenciales correspondientes”, se lee en el comunicado del JNE. Conocida la noticia, miembros de la Contraloría llegaron a la Municipalidad por la denuncia de que estaban retirando documentos. Según la propia comuna, la gerencia de Finanzas había decidido trasladar archivos antiguos hacia una oficina ubicada en el ex complejo Chicago porque provocaba un riesgo a salud por la acumulación de polvo y ácaros que tenía.
SUSPENSIÓN
La denuncia que lo hizo pasar por todo este viacrucis inició el 24 de mayo de 2021, cuando Arturo Fernández era alcalde distrital de Moche. En ese entonces, realizó comentarios misóginos —a través de una transmisión por Facebook— contra la teniente PNP Nataly Rojas, debido a que días antes había sido intervenido por impedir el traslado de vacunas contra el COVID-19.
La agente lo denunció por difamación agravada (“Así no se hace teniente Rojas. Póngase bien esos pantalones, póngase bien ese calzón, póngase bien ese sostén. Debe estar en el Vraem luchando como se requiere, no metida en sus oficinas calentando ese asiento con ese traserazo”, fue lo que Fernández le dijo a la teniente Rojas) y en agosto de 2022 se dictó, en primera instancia, un año de prisión suspendida contra Fernández Bazán. La autoridad edil apeló, pero sufrió un revés y el 20 de junio de 2023 fue ratificado en segunda instancia. Un año después, el 14 de septiembre el Concejo de la Municipal Provincial de Trujillo (MPT) acordó suspenderlo en el cargo, amparándose en la sentencia. El alcalde pidió una reconsideración, sin embargo, el 20 de noviembre el Concejo ratificó su suspensión, dejando todo en manos del JNE.
GESTIÓN EDIL
Desde el inicio hizo todo mal. Cuando juramentó como alcalde provincial, se presentó con la banda presidencial y fue denunciado por los delitos de ostentación de distintivos de función, ultraje y menosprecio a los símbolos y valores de la patria.
También se mostró desafiante con la prensa. Durante la instalación de un huaco fálico en el despacho edil, hizo otros comentarios sexistas y ofensivos contra dos periodistas locales.
Sus últimas cuestionadas acciones fueron las arbitrarias clausuras de dos conocidos centro comerciales de la ciudad en plena temporada navideña, afectando a cientos de trabajadores.
Sin pena ni gloria, César Arturo Fernández Bazán deja el sillón municipal y quien asumirá el cargo en los próximos días, sería el primer regidor Mario Reyna.