El movimiento telúrico de magnitud 6.0 provocó escenas de pánico, colapso de servicios y daños estructurales en el hospital La Caleta.
Un fuerte sismo sacudió la costa norte del Perú, dejando al menos 10 personas heridas. Según el reporte oficial del Ministerio de Salud (Minsa), los afectados fueron atendidos en los centros de salud de San Jacinto, en la región Áncash, y en Puente Chao, en la región La Libertad.
El epicentro del temblor, que alcanzó una magnitud de 6.0, se localizó a 67 kilómetros al oeste de Chimbote, con una profundidad de 52 kilómetros, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Minutos después, una réplica de magnitud 4.1 volvió a alertar a la población.
El hospital La Caleta de Chimbote sufrió daños significativos en sus instalaciones. Las autoridades reportaron la caída de baldosas en la unidad de emergencia, así como rajaduras críticas en las paredes del servicio de medicina y en los techos del área de cirugía.
Ante el riesgo estructural y la falta temporal de energía eléctrica, el personal médico procedió con la evacuación inmediata de los pacientes para garantizar su integridad. Se advirtió que el nosocomio se encuentra en una situación vulnerable frente a posibles nuevos eventos sísmicos.
En cuanto a la infraestructura vial y vivienda, se reportó el colapso total de una vivienda en el centro poblado de Rami, ubicado en el distrito de Santa. Deslizamiento de piedras en la carretera Vinzos-Chuquicara y dentro del túnel de Coishco, lo que interrumpió el tránsito vehicular de forma temporal.
Cortes de energía eléctrica en diversos sectores de Áncash, servicio que fue restablecido horas después por el COER.
El sismo no solo se sintió con fuerza en Chimbote, sino también en regiones como La Libertad, Piura e incluso Lima. En la zona urbana, cámaras de seguridad captaron el pánico de ciudadanos que abandonaron sus hogares y centros comerciales, como Plaza Vea, donde se registraron escenas de desorden.
Pese a la cercanía del epicentro con el mar, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú descartó la posibilidad de un tsunami, brindando tranquilidad a las localidades costeras.
