El mercado peruano presenta desafíos únicos para las empresas extranjeras, donde las preferencias locales, la competencia feroz y las barreras culturales han llevado a varios negocios estadounidenses a cerrar sus puertas en el país.
El mercado peruano presenta características únicas que lo distinguen de otros, especialmente en sectores como la gastronomía y el entretenimiento. La diversidad cultural y la riqueza de la tradición culinaria local han moldeado las preferencias y hábitos de consumo de los peruanos, creando un entorno donde las tendencias globales deben adaptarse cuidadosamente a nuestra población. Este detalle implica que las empresas extranjeras deben comprender y respetar las costumbres locales para lograr una aceptación genuina y sostenible.
Los factores económicos y sociales, también juegan un papel crucial en la aceptación de nuevos negocios. Por lo tanto, las empresas que buscan ingresar al mercado peruano deben considerar estos aspectos para diseñar estrategias que no solo introduzcan sus productos o servicios, sino que también se integren armoniosamente en el tejido social y cultural del país. Te mostramos tres negocios estadounidenses que, de una u otra manera, no pudieron hacer esto.
Hard Rock Café
La emblemática cadena estadounidense de restaurantes y entretenimiento, hizo su incursión en el mercado peruano en 1997, en el centro comercial Larcomar en Lima. Durante sus primeros años, Hard Rock Café atrajo a una clientela entusiasta, especialmente a los aficionados a la música rock y a los turistas que buscaban una experiencia culinaria y cultural única. Sin embargo, a pesar de un prometedor inicio, el restaurante cerró sus puertas en 2001. Las razones detrás de este cierre incluyen una disminución en la afluencia de clientes y la falta de adaptación a las cambiantes preferencias del mercado local.
Forever 21
La cadena de moda rápida ingresó a tierras peruanas en 2014, abriendo su primera tienda en el centro comercial Real Plaza Salaverry en Lima. Poco después, inauguró una de sus tiendas más grandes en Sudamérica en el Jockey Plaza, consolidándose como una de las marcas favoritas del público juvenil peruano. Sin embargo, a pesar de este prometedor inicio, Forever 21 enfrentó varios desafíos que afectaron su desempeño en el país.
La intensa competencia de gigantes como Zara y H&M, que ya contaban con una sólida presencia en el mercado peruano, representó un obstáculo significativo. Estas marcas lograron una mayor penetración al expandir sus operaciones a diversas ciudades peruanas, ofreciendo productos similares a precios competitivos. La pandemia de COVID-19 exacerbó estos problemas, afectando aún más las operaciones de la marca.
Krispy Kreme
Krispy hizo su debut en Perú en 2004, abriendo su primera tienda en el Jockey Plaza de Lima. La marca, famosa por sus donas glaseadas y su proceso de producción en vivo, atrajo rápidamente la atención de los consumidores peruanos, especialmente en un mercado donde estas roscas no eran un producto tradicionalmente consumido. A pesar de un inicio prometedor, Krispy Kreme enfrentó desafíos que afectaron su desempeño en Perú. La competencia con marcas locales y otras cadenas internacionales, como Dunkin’ Donuts, que ya tenían una presencia establecida en el país, representó un obstáculo significativo. Además, la falta de una cultura arraigada de consumo de donas en Perú dificultó la creación de una base de clientes leales. Además, inició la corriente de que no eran productos saludables.