Wilfredo Robles, representante legal del expresidente, señala que representantes del INPE habrían ignorado las dolencias de su patrocinado durante varios días.
Hoy se conoció que el expresidente Pedro Castillo, quien cumple prisión preventiva en el penal de Barbadillo por su fallido golpe de Estado de diciembre del 2022 y presuntos actos de corrupción en su gobierno, fue trasladado al hospital de Vitarte debido a que sufrió una fuerte descompensación en su salud.
Por lo pronto se informó que Castillo Terrones se encontraría estable, evoluciona favorablemente y se mantiene en observación por los doctores. Sin embargo, se logró una comunicación con uno de sus Abogados, Wilfredo Robles, quien mencionó que vio a su patrocinado en muy malas condiciones. Este cuadro ya lo tendría, según él, desde hace tres semanas.
“Llegué hoy día al establecimiento penitenciario Barbadillo y lo hicieron salir hacia una sala para entrevistarme. Y ahí salió con un andar cansino y con el rostro de malestar. Se agarraba el brazo y me dijo que se encontraba mal. Me refiere él que tenía un malestar desde hace tres semanas con presiones en el pecho, dolores en el brazo, cuello, e incluso en la base maxilar. Y el médico le habría dicho que debía ser evaluado porque esos síntomas tendrían que ver con un pre infarto", anotó.
Robles agregó que las dolencias de Castillo se recrudecieron durante la madrugada de este viernes ya que no pudo dormir y sentía una sensación de ahogo. Por esa razón, denunció que agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) no le habrían tomado atención al ex Jefe de Estado cuando reclamaba que estaba mal.
“Estuvo peor desde la madrugada. Pidió a las autoridades del INPE que lo evacuen, pero no le hacían caso. Nosotros reclamamos, pero dijeron que ‘si está recibiendo al abogado es porque no está mal’. Insistimos al mencionar que el médico lo examine y, efectivamente, certificó que necesitaba ser trasladado a un hospital. Así, dispusieron que una ambulancia lo trasladará. Ya tenía signos de preinfarto y se temía que la situación se pusiera peor”, refirió.
El letrado cuestionó también las condiciones carcelarias del expresidente al anotar que el patio que contaba cerca a su celda en el penal de la Diroes y servía para que se pueda relajar ha sido tapado por un toldo con el fin de evitar el sobrevuelo de drones que capten sus actividades tal como apareció en el programa Cuarto Poder en abril del año pasado.