Por esta vez, vamos a dejar al Alcalde Piura, Gabriel Madrid, para el final. Si algunos de ustedes son amantes de la naturaleza, lo que éste quiere hacer con el parque “Néstor S. Martos” y su execrable Paseo de las Aguas es horroroso. Ya verán.
Nadie entiende cómo puede haber gente que aplauda o justifique la agresión que la Presidenta Dina Boluarte sufrió en días pasados en Ayacucho. Nos guste o no, ella personifica y representa a la Nación y un ultraje de esa naturaleza sólo merece el repudio de todos los peruanos y de la gente bien nacida. Entre la que no está, desde luego, y por su aprobación a dicho vandalismo, la congresista de Perú Libre, Kelly Portalatino.
Otra gente -la caviarada, por ejemplo- prefiere guardar más bien silencio o a reprobar ese ataque sufrido por Dina Boluarte entre dientes o con mediatintas, como lo ha hecho la insoportable periodista Rosa María Palacios, que es la fiel encarnación de lo que el diario La República tiene de malo.
El periodista Phillip Butters, de PBO TV se alista para entrevistar pronto a Vladimiro Montesinos, quien todavía cumple una larga condena por varios y graves delitos cometidos por él durante el gobierno de Alberto Fujimori, entre ellos la matanza de la Cantuta y Barrios Altos. La inminencia de esa entrevista debe estar aterrando a mucha gente. De aquella que Vladimiro tuvo como cómplices y que nunca recibieron una condena.
En esa lista podría estar el ahora dueño de APP, César Acuña Peralta. Cuando éste visitó las instalaciones del SIN, en la época en que Montesinos era amo y señor de esta institución, no lo hizo por plata, según declaró entonces Matilde Pinchi Pinchi (¿se acuerdan de ella) y cuando ya la bomba había estallado y Montesinos se halla ya preso. Acuña condicionó su vasallaje a cambio de un Ministerio.
MONTESINOS le diría después a la Pinchi Pinchi: “Este gordo qué se está creyendo, este gordo es un bruto”. Y Montesinos no se equivocaba. Acuña era por aquellos días, los del 2000, Congresista por Solidaridad Nacional. Después fundaría APP, y miren las garrapatas que se le adhirieron cuando Humala dejó de ser Presidente. Hagan memoria. En esa lista van a encontrar nombres como los de Anel Twonsend y la de la inefable Marisol Espinoza.
En su columna de hoy, Aldo Mariátegui ha salido a recordar que, en los 90, después de la estabilización económica que se logró entonces con Fujimori -¿por qué no hay que decirlo?- la Ministra de Agricultura de entonces contrató a una consultora de afuera para ver qué hacer luego y ésta recomendó aplicarse en estas tres cosas: impulsar la Minería, el Turismo y la Agroexportación. Y eso fue lo que hizo. El Perú prosperó.
Pero como dice Aldo Mariátegui, desgraciadamente esas tres cosas se fueron frenando más adelante. La primera, que fue de un explosivo crecimiento, la fue dinamitando “la izquierda maldita y su caviarada cómplice”; la segunda, que iba muy bien hasta con Toledo, terminaron de rematarla la pandemia del Covid, los disturbios sureños y la inseguridad callejera. ¿Y qué de la agroexportación?
Sobre ella, esto es lo que dice Aldo Mariátegui: Que ahora, esa izquierda maldita y esa caviarada cómplice, ha olido sangre y ésta ya detrás de ella para hacerla polvo. ¿Y los agroexportadores? Orinándose.
Ahora sí nos vamos, no con, sino contra el Alcalde de Piura, Gabriel Madrid, por andar mintiéndole a la población diciendo que en el parque “Néstor S. Martos” sólo se retirarían (esa es la palabra que él usa) apenas doce árboles con su perverso Paseo de Aguas, cuando no es así. Van a arrasar con un total de más de 150 árboles, entre algarrobos (59), nim (44), molles hawaianos (21), palmeras (3), poncianas (5), pinos (2), charas (2), árboles con espina (5), árboles parecidos al tamarindo (1), maguas (5), tamarindos (2), limón (1), entre otros. Y, con ese devastamiento, también aniquilarán toda una pequeña fauna que aquí habita.
Hay que ser bien retorcidos y siniestros para cometer un crimen así y bien descerebrados y pérfidos para apoyar una maldad de ese tamaño o una locura de esa dimensión.