El Gobierno Central, las municipalidades y las empresas privadas se dieron la mano y firmaron un acta.
Luego de más de tres horas de reunión, el Gobierno y las empresas Consettur y San Antonio de Torontoy llegaron a un consenso para solucionar la problemática del transporte de turistas a la ciudadela de Machu Picchu.
Entre lo firmado en el acta, se acordó implementar el plan de contingencia para la continuidad de dicho servicio, garantizando "un servicio de calidad" para los viajeros locales y extranjeros desde la próxima semana.
En materia de seguridad, la Municipalidad Provincial de Urubamba y la Distrital de Machu Picchu coordinarán con la Policía y el Ministerio del Interior, "en lo que corresponda", para resguardar las rutas y a las personas.
Sobre el riesgo de que la ciudadela inca pierda la categoría de "maravilla del mundo", la Presidencia del Consejo de Ministros afirmó que no hay ninguna notificación al respecto de parte de la organización New 7 Wonders.
Además, "la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) monitorea permanentemente a la ciudadela y en ningún momento ha señalado que está en riesgo", señala el acta.
A esta reunión de trabajo asistieron el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo; los alcaldes de la provincia de Urubamba, Ronald Vera y del distrito de Machu Picchu, Elvis La Torre, y representantes de las empresas Consettur y San Antonio de Torontoy, así como de la Mancomunidad Machu Picchu y del Frente de Defensa.
También participaron los viceministros de Transportes del MTC, de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, de Turismo; de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura; así como representantes del Ministerio del Interior y de la PCM.