El accidente de Moyobamba es quizás una de las peores tragedias de los últimos tiempos, que ha golpeado inmisericorde a familias de La Unión, Vice, Sánchez y Becará.
Es dificil entender los caminos por donde nos lleva la vida y por donde transitamos, con finales abruptos e imprevistos como los que tuvieron Yéssica Maité, Cris Jair, Sandra Noemi y Pedrito Nizama, alumnos que viajaban felices a su paseo promocional.
Hemos visto tanto dolor en tan poco tiempo, el llanto desgarrador de padres, madres, hermanos y amigos de estos jóvenes, que ha sido imposible no quebrarse o contener el llanto ante tanto dolor junto.
La vida tiene que seguir, el recuerdo imperecedero de unas vidas que recién se abrían al mundo debe ser un aliciente para seguir adelante, pese a todo.
Todos estuvimos y estaremos con ustedes jóvenes sanjacintinos, no los olvidaremos y, acaso, hoy más que nunca, aprenderemos a valorarnos más, a querernos más, a estar unidos, a vivir la.vida, antes que el camino se termine.
Y Moyobamba nos hizo ver que aun es posible creer en la humanidad, en la solidaridad, en el apoyo desinteresado, en el consuelo que alivianta el dolor. Gracias Pueblo de Moypbamba!
Hasta siempre muchachos!