Luce sus Rolex sin problemas. A él nadie le pediría esas explicaciones que hoy le reclaman a la presidenta Dina Boluarte.
La autoridad de Ayacucho tiene más denuncias que relojes. Amasa una fortuna y le gusta dar regalos a magistrados. Fue sentenciado dos veces por corrupción y cumplió prisión luego de permanecer prófugo por varios meses.
En Ayacucho aseguran que el dinero le sobra. Amasó una fortuna que, en determinado momento, estuvo bajo sospecha fiscal vinculada a la explotación ilegal de las varias salas de tragamonedas que allá por los años 90 levantó en Lima y que le costaron denuncias por apropiación ilícita, evasión de impuestos avado de dinero, prostitución y tráfico de drogas. En 2014, el Congreso, incluso, lo investigó por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Un autoproclamado benefactor y confeso comprador compulsivo, el hoy gobernador regional ayacuchano no se ha cansado de entregar regalos. Así, no le fue necesario un plan de gobierno ni promesas electorales para llegar a la presidencia regional en 2011 como el desconocido candidato que presentó Alianza para el Progreso (APP) en Ayacucho.
Su estrategia fue simple y apetitosa: recorrer la región y repartir billetes de 100 soles a todo aquel mayor de 18 años que tenga en frente. Por ese entonces, su abultado y exagerado patrimonio ya era visto con desconfianza por la Fiscalía que ya le pedía explicaciones por la procedencia de su capital y sus movimientos financieros.
Oscorima, que por esos días vivía un hotel de lujo en Huamanga, mientras esperaba que se termine de construir su lujosa vivienda en una exclusiva zona residencial. Alguna vez, también, fue generoso con la Fiscalía a la que le entregó 30 cajas de cerveza para que los trabajadores celebren el aniversario de esa institución. Regaló dos contundentes Rolex a dos magistrados de la Corte Superior de Justicia de Huamanga, cuando la Fiscalía de esa provincia lo investigaba.
Tal vez por ello los reflectores lo alumbraron cuando la mandataria no supo explicar el origen de ese Rolex de acero con oro rosado que tanto le gustaba lucir y que hoy ha complicado su situación legal. Pero, él ha negado haberle regalado el costoso reloj de más de 18 mil dólares a la presidenta, a quien visitó en Palacio de Gobierno el pasado 21 de julio y pudo obtener de la mandataria 100 millones de soles para la construcción de un estadio en su región.