La presidenta alcanza su máximo nivel de rechazo ciudadano en lo que va de su gestión. “Es un caso perdido… La gente ya no espera nada de ella”, señala Alfredo Torres, presidente de Ipsos.
Hace varios meses la mayoría de los peruanos decidió darle la espalda a la presidenta que vive de espaldas a lo que pasa en el país. A nueve meses de culminar su gestión, Dina Boluarte está más separada que nunca de los peruanos. La última encuesta de Ipsos realizada para América Televisión ubica a la mandataria con el 96% de desaprobación, su más alto nivel porcentual histórico en sus casi tres años de gobierno.
Boluarte, que roza el 100% de rechazo ciudadano, es castigada por su poca acción ante una criminalidad que desangra al país y que parece minimizar, y por los escándalos que rodean a su círculo ministerial. Los peruanos no quieren nada con su mandataria y hasta la aprobación a su gestión vuelve a caer por segundo mes consecutivo y ahora se encuentra en 3%, muy cerca del histórico 2% que alcanzó en la encuesta de mayo último.
“Ya es un caso perdido”, resume así Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos, los catastróficos números de desaprobación que carga la presidenta.
“Es algo que no se ve en la historia y no se ha visto en otros países, tampoco. Una mala aprobación de cualquier presidente es de 20% y 80% en contra, pero un 96% de desaprobación es altísimo. Es un absoluto rechazo, una absoluta desconfianza. La gente ya no espera nada. Indigna también que sigan apareciendo escándalos y que no pase nada”, señala Torres.
El estudio de Ipsos también reveló que el Congreso —tan de espaldas al país como Boluarte— alcanzó otra vez su máximo nivel de desaprobación y es rechazado por el 89% de peruanos.