Varios pasajeros denunciaron que permanecieron por más de cuatro horas dentro de los aviones antes de ser informados sobre la cancelación de algunos vuelos. La causa fue inicialmente atribuida a la falta de combustible.
Se constató que, en el segundo día de funcionamiento del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, decenas de pasajeros se vieron perjudicados por una serie de situaciones que afectaron sus viajes y por las que, según denunciaron, nadie se hizo cargo.
El Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez abrió oficialmente sus puertas al público ayer, domingo, con vuelos programados a partir de la 1 pm. y tras un periodo de marcha blanca que inició el pasado 15 de mayo.
La apertura del nuevo terminal aéreo trajo consigo la presencia de una gran cantidad de usuarios que se aprestaban a abordar sus aerolíneas y que trataban de ubicarse en las nuevas instalaciones, es decir, lo que podría esperarse con la inauguración. No obstante, este lunes, en el segundo día de operaciones, diversos eventos decantaron en perjuicios para los pasajeros.
Fallas en distribución de combustible, cancelación de vuelos y largas filas esperando soluciones
Durante la mañana, se recibió denuncias de pasajeros a bordo de sus aeronaves, que reportaban que llevaban varias horas a la espera de suministro de combustible para salir a sus destinos. Esta situación ocurrió en vuelos de Lima a Arequipa, de Lima a Juliaca y de Lima a Cajamarca.
"Más de dos horas en el avión esperando que recargue combustible. Hasta ahora no se soluciona el problema. Y nos dicen que igual es con varias otras aerolíneas. Lo único que nos ha informado los tripulantes de cabina es que ellos están esperando a que el avión pueda abastecer de combustible, pero parece que no llega a la cisterna o de donde tienen que hacer el llenado", indicó Kelly Velásquez, una usuaria que iba con destino a Arequipa.
Por su parte, María Alejandra Bodero, pasajera a bordo del avión rumbo a Juliaca, indicó que se encontraba con su esposo y que el vuelo estaba previsto para salir a las 7:00 a.m: "Nadie dice nada, estamos en el avión desde esa hora. Por protocolo, hasta cambio de tripulación hubo", indicó con molestia.
Se conversó con Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), empresa concesionaria del nuevo aeropuerto, quien señaló que el problema no era un desabastecimiento de combustible, sino su distribución: "Primero, disculpas para los pasajeros que nos pueden estar escuchando en estos momentos. Lo que ha pasado no es un desabastecimiento de combustible, combustible hay, lo que no hay, y sí es verdad, es la correcta distribución", dijo.
La funcionaria indicó que desconocía cuántas aeronaves se encontraban afectadas por la situación, pero resaltó que no se trataba de la totalidad.
Al cierre de esta nota, Lima Airport Partners (LAP) publicó en sus redes sociales que representantes de la concesionaria junto a "la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), las aerolíneas, entre otras autoridades, vienen reuniéndose para abordar el abastecimiento de combustible en el nuevo terminal".
"Se espera tener soluciones el día de hoy para garantizar así las operaciones y seguridad de pasajeros", puntualizaron. Pero, la realidad es que muchos pasajeros se vieron perjudicados con la cancelación de sus vuelos y nadie se hacía responsable de eso, ni del gasto por quedarse un día más en Lima.