“Estoy en el 96-97% que no la aprueba (a Dina Boluarte). Tengo la peor opinión de ella como presidenta y como persona. Creo que ha hecho y seguirá haciendo muchísimo daño. Con toda honestidad, siempre me han preocupado las injusticias en el Perú, pero me he dado cuenta de que la izquierda es parte del problema más que de la solución”, afirma el exministro del Interior.
Dice que lo que más impacta hoy es que la delincuencia o criminalidad ya no impresionan: “Con un promedio de 5 a 6 personas asesinadas cada día, Dina Boluarte —y Castillo— nunca han hecho esfuerzo alguno por plantear una estrategia inteligente, por desarrollar cuestiones que, ya se sabe, funcionan, como métodos sofisticados de inteligencia e investigación”.
En esa línea, opina con firmeza sobre algunos de los actuales gobernantes y políticos. Dina Boluarte: “Estoy en el 96-97% que no la aprueba. Tengo la peor opinión de ella como presidenta y como persona. Creo que ha hecho y seguirá haciendo muchísimo daño”. Rafael López Aliaga: “Detesto a los extremistas, de los dos lados, no me gusta como personaje. Es, además, inconsistente e irresponsable, por ejemplo, con el tema de los peajes”. Vladimir Cerrón: “Es un grandísimo hampón, políticamente y como persona. Creo que Dina teme que lo capturen por si suelta algo de cuando estaba metida en cosas con él”. Martín Vizcarra: “Sinuoso. Logró construir una imagen de eficiencia en tiempos difíciles, pero tenía pies de barro y escondía corrupción por lo que pronto le llegará su primera y merecida condena”.
Cuando fue ministro del Interior hubo resultados positivos en la lucha contra la delincuencia, posiblemente las últimas cifras de éxito.
Antes la situación era complicada, pero no como hoy. En cifras, la criminalidad ha aumentado notablemente. El registro del Sinadef apunta que hemos pasado de aproximadamente 800 homicidios, en 2017, a 2,200 en 2024 y este año la lista será más grande. Sin embargo, en el Perú de hoy hay muchos menos detenidos por extorsión. En pocas palabras, es un delito impune.
¿Cuáles son las causas para el desplome actual en esas cifras?
A las cifras en zonas rurales, que vienen de la mano de las actividades ilegales como el narcotráfico, la tala y la minería ilegal, que terminan concurriendo en las ciudades creando el grave problema de la criminalidad, se les suma un problema aún más grave que es la incompetencia y la frivolidad para enfrentarla. Por un lado, en el Congreso hay una decena, o más, de leyes aprobadas que favorecen a estas actividades afectando duramente la capacidad de hacerles frente, y por el otro, desde el Gobierno, que en el caso de Dina Boluarte por sus venganzas personales, se ha desbaratado organizaciones especializadas para enfrentarlas.
¿Hay posibilidad de un acercamiento suyo al Gobierno para recuperar la seguridad?
¿Yo?, ¡ni muerto! Lo digo con humor, pero lo cierto es que ese periodo de mi vida, concluyó. Se lucha mucho, se consiguen cosas, pero también es duro ver cómo después se deterioran. Han pasado nueve años y ahora no hay solución pronta. Se tiene que decir la verdad y el ministro que duró mes y medio (Julio Díaz Zulueta) anunció que en dos o tres meses eso iba a cambiar, y no. Son mentiras que hacen daño a la población porque generan una frustración. Actualmente, se necesitan dos o tres años para que empiece a sentirse una mejora.
Es decir, ¿la estrategia que se tendría que usar ahora no es la misma que en 2017?
Puede ser la misma, pero entonces teníamos un problema mucho menor y estaba centrado en el norte del país. Se enfrentó, pero, por ejemplo, en Lima no había extorsión, aunque sí otros problemas, no lo de hoy. En todo caso, creo que no hay manera de solucionarlo con los métodos y los plazos que se plantean actualmente.
¿Qué se necesita?
Se necesita personal adecuado, competente. Tecnología. Recursos para la Policía, el Poder Judicial, el Ministerio Público, el INPE. Me refiero a todo el sistema penal para enfrentar el problema. Si bien hay victorias policiales, ¿cuán suficientes son para la magnitud del problema? En términos de fútbol, se tienen que ganar más partidos que los que pierdes y eso no está sucediendo. Se podría empezar por las provincias donde hay una concentración de homicidios, que no son tan pobladas, e ir golpeando en esos lugares para ir avanzando.
Si este Gobierno no muestra voluntad, habrá que poner toda la atención en las elecciones del 2026…
Antes de que Dina se vaya, lo más importante, es tratar de votar bien buscando las alternativas más consistentes para todos los problemas que se tienen que enfrentar. Si votamos por un loquito suelto o un radical desquiciado podría empeorar el problema. Mi opción para las próximas elecciones es escuchar y desde el inicio, descarto los dos extremos, tanto de derecha como de izquierda.