Juan José Santiváñez asegura que la situación de la morgue no es un indicador válido para evaluar la lucha contra la inseguridad en el país. Desde Cusco, Santiváñez explicó que el estado actual de la morgue no es reciente, sino que se arrastra desde la pandemia de COVID-19.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, afirmó este lunes que el colapso de la Morgue Central de Lima no es un indicador adecuado para evaluar los resultados de las estrategias del Gobierno en la lucha contra la inseguridad ciudadana, a pesar de las quejas de los trabajadores del establecimiento, que está bajo la responsabilidad del Ministerio Público.
En este sentido, enfatizó que corresponde a las autoridades del Ministerio Público abordar esta problemática. “La morgue no depende de mí, la morgue depende del Ministerio Público y ha estado colapsando desde la época de la COVID. Durante esa crisis, también hubo una falta de capacidad de atención. Por lo tanto, creo que es un reclamo que debe ser atendido por el Ministerio Público”, afirmó.
El ministro también destacó que los fallecidos en la morgue presentan diversas causas, como atropellos y suicidios, y señaló que no se puede utilizar el colapso del establecimiento como un parámetro para medir la efectividad de las políticas gubernamentales contra la delincuencia.
Por su parte, David Hereña, secretario de la Federación Nacional de Trabajadores del Ministerio Público (FNTP), comentó sobre la caótica situación en la Morgue Central. Marcelino Valerio, técnico necropsiador del establecimiento, corroboró que ya no tienen capacidad para recibir más cadáveres.
Según Hereña, los decesos por disparos de arma de fuego son cada vez más frecuentes; solo en octubre, de los 145 cadáveres ingresados, 38 fueron víctimas de disparos. En lo que va de 2024, la morgue ha recibido 3,257 cuerpos, de los cuales 591 presentan heridas de bala, lo que representa un aumento cercano al 40% en comparación con 2023.
