Emergencia en Picota y Lamas. El alcalde de Picota expresó su descontento por la lenta respuesta de las autoridades.
La región San Martín atraviesa una de las peores emergencias climáticas de los últimos años, con más de 110 familias damnificadas, 404 personas afectadas y 87 viviendas declaradas inhabitables debido a intensas lluvias.
Las provincias de Picota y Lamas han sido las más golpeadas, sufriendo daños en infraestructura, viviendas y cultivos, informó Jorge Plasencia, alcalde encargado de Picota.
En declaraciones a Exitosa Noticias, Plasencia reveló que las lluvias activaron “zanjas secas”, un fenómeno inédito en la zona. “Esta inundación nos agarró en el día; si hubiera sido de noche, estaríamos hablando de 20 o 30 muertos”, expresó, agradeciendo la ausencia de víctimas mortales pero lamentando las cuantiosas pérdidas materiales y económicas.
En Picota, el polideportivo local se ha convertido en refugio para 90 personas que lo perdieron todo. Sectores como Villa Nueva y Buenos Aires permanecen inundados, mientras que algunas familias se resisten a abandonar sus hogares por temor al saqueo, dificultando las labores de rescate.
Las lluvias también han golpeado la economía local. Empresas, productoras de cerdos y aves, y Villa Toscano, dedicada al café, reportaron pérdidas significativas. Aunque las cosechas de pequeños agricultores no sufrieron daños masivos, muchas familias han perdido animales y bienes esenciales.