Según reportes del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, en la frontera sur con el Perú se han registrado actividades ilícitas, como el contrabando, el tráfico de armas y la minería ilegal.
El cierre de la frontera entre Ecuador y Perú, dispuesto por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, ha generado un impacto inmediato en el comercio bilateral y en la movilidad de ciudadanos entre ambos países. Esta medida de emergencia responde a la reciente captura de doce personas armadas con fusiles automáticos, drones y uniformes militares en circunstancias sospechosas, a pocos días de las elecciones en Ecuador.
Sin embargo, la decisión ha sido tomada con preocupación de parte de las autoridades peruanas, especialmente por la afectación a la economía nacional.
Así lo advirtió el exministro de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez, quien recordó que el intercambio comercial entre ambos países es de vital importancia. Según explicó el funcionario, Perú exporta diariamente productos por un valor de aproximadamente tres millones de dólares a Ecuador, mientras que las importaciones peruanas desde el vecino país ascienden a más de cuatro millones y medio de dólares. En consecuencia, el cierre fronterizo podría afectar un flujo de hasta 25 millones de dólares en los próximos tres días.
Otro sector impactado es el turístico. Ecuador es el tercer mayor emisor de turistas hacia Perú, con aproximadamente 800 ciudadanos ecuatorianos ingresando diariamente por la frontera norte. Este cierre podría afectar la llegada de al menos 2,400 turistas en los próximos días, lo que repercutirá en hoteles, restaurantes y comercios, especialmente en la región norte del país.