En un contexto global en el que el consumo de estupefacientes se ha disparado y las organizaciones criminales se han empoderado, el cultivo de hoja de coca y de clorhidrato han registrado un récord mundial en 2022, según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). La producción de cocaína saltó a un 20% más.
El explosivo aumento del consumo mundial de drogas es uno de los factores que ha impulsado la producción de cocaína en Colombia, Perú y Bolivia: 2.700 toneladas en 2022, lo que implica 20% más respecto al año anterior, de acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), presentado oficialmente el miércoles.
La cocaína cuenta con 23.5 millones de consumidores, un mercado en permanente crecimiento que alienta a las organizaciones criminales transnacionales a promover la producción en cantidades industriales para satisfacer a los usuarios de Estados Unidos, Europa y ahora también en Asia y África, conforme al Reporte Mundial sobre Drogas 2024 de la UNODC.
La escalada de usuarios de cocaína ha estimulado la producción de la droga y de los cultivos de la hoja de coca: de 315.181 hectáreas en 2020 a 354.900 hectáreas en 2022, sumando los registros de Colombia, Perú y Bolivia. Este 13% de crecimiento es otro récord mundial.
“La producción mundial de cocaína alcanzó una cifra récord en 2022, con más de 2.700 toneladas: un 20% más que el año anterior, y 355.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca. Los más importantes cargamentos de cocaína continúan saliendo desde la región andina hacia países de las Américas y a Europa occidental y central, el segundo mayor mercado de cocaína después de América del Norte, aunque la cocaína llega a todas las regiones del mundo”, señala la UNODC.
En enero de este año, en el puerto del Callao fueron decomisadas 7.2 toneladas de cocaína con destino a Países Bajos, uno de los mayores cargamentos registrados. Este cargamento era parte de otro de 8.7 toneladas intervenido en Bolivia. La organización criminal pretendía exportar en total casi 16 toneladas, con cocaína producida tanto del Perú como de Bolivia.
Este incidente policial confirma las tendencias mundiales del narcotráfico, que se reflejan en el aumento de la producción de cocaína en la región andina. Por eso, la UNODC reporta en su reciente informe el registro de “una nueva cifra récord” en 2022 en la producción de cocaína: 2.757 toneladas. Esto es, 20% más en relación a 2021, una tendencia que continuaría hasta el día de hoy.