El sumo pontífice pidió que la comunidad internacional prohíba la gestación subrogada, denunciando la “comercialización” del cuerpo humano. ¿Qué dijo?
Este lunes, el papa Francisco hizo un peculiar llamado a la comunidad internacional: exigió que se comprometan a prohibir “universalmente” la maternidad subrogada, a la cual calificó de deplorable, en el tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
“El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial. En este sentido, considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada”, indicó el sumo pontífice.
Según el Papa, esto “ofende gravemente la dignidad de la mujer y el niño” y “se basa en la explotación de la situación de necesidades materiales de la madre”.
“Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica” sostuvo.
¿Qué es la maternidad subrogada?
La maternidad subrogada se da cuando una mujer lleva el embarazo y da a luz a un bebé que le pertenece a otros padres genéticamente y legalmente. También se utilizan los términos madres de alquiler y vientres de alquiler para referirse a esta técnica de reproducción asistida. Para alcanzar el embarazo de la madre gestacional o portadora, se utiliza la fecundación in vitro o inseminación artificial, dependiendo del caso.