El Domingo de Ramos es la conmemoración que da comienzo a la Semana Santa, un periodo en que se contemplan los últimos días en la vida terrenal de Jesús, señala Vatican News, el portal de información de la Santa Sede.
De acuerdo con la fuente oficial del Vaticano, el profeta judío ingresó a la ciudad montado en un asno y fue recibido con alegría por una multitud de personas que, se cree, agitaba ramas de palma (de allí el nombre de la conmemoración). Según explica la fuente de historia mundial, las personas lo recibieron como "el hijo de David" y el "rey de los judíos".
Según los Evangelios, fue el día en que Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, en Israel. Hasta entonces, el profeta judío se había alojado con sus discípulos en una aldea llamada Betania, en el lado oriental del Monte de los Olivos, también en Jerusalén, según la Enciclopedia de Historia Mundial (una plataforma de conocimiento histórico).
“La entrada de Jesús en la ciudad siempre se describe como un ‘triunfo’ en la tradición cultural compartida, recordando la forma en que los Reyes entraban en una ciudad. Los Evangelios también lo proclaman como un ‘cumplimiento de la profecía’”, concluye la plataforma de conocimiento.
La creencia cristiana se basa en la idea de que Jesús, un hombre que vivió de forma itinerante en la región de la antigua Galilea, en el norte de Israel, vino a la Tierra para salvar a la humanidad de sus pecados, explica el artículo.