"El conflicto en Oriente Medio, de acentuarse, tendría efectos inmediatos sobre los precios del crudo".

Se ve un incremento del nivel de incertidumbre en los mercados internacionales en un contexto marcado por el repunte del riesgo geopolítico y una mayor volatilidad  en activos como el petróleo y el oro.

Los mercados, que hasta el lunes pensaban en un conflicto que podría resolverse en el corto plazo, amanecieron el martes con una mayor incertidumbre de que esto vaya a pasar  luego de declaraciones de Donald Trump que daban a entender la posibilidad de que EE.UU. pudiese entrar en el conflicto. Sin embargo, los movimientos recientes responden más a reacciones emocionales de los inversionistas  que a un cambio estructural en la tendencia de fondo.

Estamos ante un contexto donde se están reevaluando las posiciones. El conflicto en Oriente Medio, de acentuarse, tendría efectos inmediatos sobre los precios del crudo. Irán representa tan solo el 1.7 % de la producción global de petróleo, lo que limita su impacto estructural. El temor real es que Irán pudiera, de alguna manera, bloquear el paso de Ozmur, por donde circula el 25% del petróleo mundo.

El crudo WTI alcanzó recientemente los 77.5 US$/barril, para luego retroceder hacia los 70 US$, lo que evidencia que los mercados aún no ven el conflicto con pánico, sino más bien con cautela. Esto también se ha visto reflejado en el comportamiento del oro, que ha superado momentáneamente los 3,400 US$/onza, dada su característica de  activo refugio.

Un escenario de corrección podría abrir oportunidades en renta variable, particularmente para quienes estén preparados. La economía mundial, está en suspenso. No se trata de salir del mercado, sino de adaptar nuestras decisiones al entorno actual.

 

Más leídas