Cada vez son más las denuncias sobre burgomaestres que atentan contra el esparcimiento público en áreas que deberían ser un escenario para el disfrute de la comunidad.
En Miraflores, Barranco, Cercado de Lima un par más de distritos de la capital y en algunos departamentos de nuestro país, sus residentes viven con la latente preocupación de que sus derechos se continúen reduciendo y que, de un momento a otro, no puedan disfrutar más de placeres cotidianos como sentarse en el césped de los parques, pasear a sus mascotas por una vía pública, salir a correr o montar bicicleta sin tener que pedirle autorización a la municipalidad de cada jurisdicción.
Esto debido a las acciones de sus Alcaldes por atentar contra actividades recreativas o de ocio que sirven para el disfrute de la comunidad y que se desarrollan en zonas de uso común, como deportes, juegos, eventos culturales, actividades al aire libre, entretenimiento, y otras formas de recreación que fomentan la interacción social y el bienestar de la ciudanía.
Desde el 2023, año en que empezó la nueva gestión edil, se han venido denunciando públicamente que el esparcimiento público se ha visto mellado al reducir los espacios abiertos, al punto de declarar varios puntos dentro de los distritos como zonas intangibles.
El gobierno central debe intervenir
Al respecto, la gestora cultural Rosa Valencia, docente de la especialidad de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), consideró que el retroceso que se vive en la capital del Perú es debido a que se han anulado los avances de gestiones anteriores, que trataban de conectar a los vecinos con sus distritos, por culpa de tintes políticos. Por tal motivo, hizo hincapié en la importancia de que el gobierno central intervenga para realizar una política pública que trascienda sobre las gestiones de turno, en busca de que haya continuidad de criterios y acciones en beneficio a los ciudadanos.
Los vecinos también deben alzar su voz de protesta
Valencia expresó a este medio que, mientras los Ministerios antes mencionados decidan o no tomar cartas en el asunto, la participación ciudadana va a ser clave en el proceso de democratización social.
Para ello, es importante que la sociedad civil organizada esté informada sobre lo que puede o no hacer un alcalde con las áreas públicas. “Hay que destacar la participación ciudadana, como Miraflores, que, desde la iniciativa ciudadana, sus adultos mayores, sobre todo, no han dejado que cada nueva autoridad le cambie el camino logrado y actividades que se trazado desde la época del doctor Alberto Andrade continúen hasta la fecha”, precisó la experta.
Para la gestora cultural, desde la pandemia de la COVID-19 se ha demostrado en grandes rasgos cuán importante son las áreas de esparcimiento para el desarrollo de las personas, ya sean niños, niñas, adultos o ancianos.
“Los espacios públicos bien regulados juegan un papel importante en el desarrollo de ciudades habitables y pueden ofrecer enormes beneficios para la salud mental, física y emocional. Todos tenemos que participar de una u otra forma en nuestros barrios. Hay que entender que una comunidad se convierte en protagonista de su propio desarrollo cultural, político, educativo y económico”, explicó.
“Y si los Alcaldes tendrían la receptividad, sensibilidad y por qué no, hasta audacia, pues la tiene fácil. Orientando sus esfuerzos a construir espacios que conviertan a nuestra ciudad en áreas públicas, educadoras, culturales, inspiradoras y recreativas se puede facilitar el crecimiento personal, colectivo, en bien de todos los participantes de la sociedad”.