En la provincia de Pataz, donde miles de pobladores de sus 13 distritos aún no cuentan con agua potable ni acceso a servicios básicos, los proyectos que más dinero han gozado del presupuesto público en lo que va del 2025 no son hospitales, ni colegios, ni sistemas de saneamiento, sino estadios de fútbol.
Cinco proyectos deportivos relacionados con la construcción y mejoramiento de espacios para la práctica de este deporte han sido priorizados por la Municipalidad Provincial de Pataz con cifras que superan en conjunto más de S/12 millones. Mientras tanto, el sector Salud solo recibió S/252,000 este año.
Esta provincia es justamente la misma donde hace poco más de un mes se encontraron 13 cadáveres de mineros torturados por la criminalidad que impera, avalada y financiada por la minería ilegal.
La realidad que atraviesa Pataz fue contrastada cuando se llegó hasta allí y se encontró carreteras sin asfaltar, puentes sin construir y centros de salud sin mejorar, los cuales retratan una paradoja dolorosa: el municipio tiene S/62 millones para ejecutar en el año, pero poco se ha hecho con ese presupuesto. A mayo de este año, la comuna ha dejado sin ejecutar tres de cada cuatro soles que tenía disponibles para cambiar esa realidad.
GOLES EN VEZ DE SALUD
La obra deportiva más costosa es el mejoramiento del Estadio Municipal Andrés Marsano en Tayabamba. El municipio destinó más de siete millones de soles para ampliar y renovar sus instalaciones; pero, a pesar del monto, el avance hasta mayo fue mínimo. Apenas se ha ejecutado el 3.4% del complejo. Es decir, en más de cinco meses, prácticamente no se ha hecho nada. La cancha, según testimonios de la zona, sigue igual: sin césped, con graderías deterioradas y sin acceso a baños adecuados.
Según información que se revisó, la empresa que ganó la buena pro es el Consorcio Ejecutor Tayabamba, que se creó y comenzó a operar el 9 de octubre de 2024, solo 14 días antes de ganar la adjudicación de la obra. Tampoco se encontró documentación del procedimiento de selección en el portal de la OSCE, solo el otorgamiento de la obra.
El presupuesto total asignado a la función de cultura y deporte —que agrupa este tipo de obras— es de S/14.1 millones, el segundo más alto en toda la estructura funcional de la municipalidad, solo por detrás de Transporte.
Mientras tanto, las postas médicas continúan sin equipamiento y no se ha iniciado ningún proyecto relevante de agua o desagüe en lo que va del año. Por ejemplo, la salud es uno de los sectores más rezagados. Con apenas S/252,000 asignados para todo el año, ocupa el antepenúltimo lugar del ranking presupuestal y no figura ningún proyecto de mediana envergadura en el sistema de seguimiento presupuestal.
Según el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, hay al menos tres proyectos deportivos adicionales registrados para este año por Pataz, vinculados a la creación o mejoramiento de canchas de césped en otros centros poblados.
A junio de 2025, casi a la mitad del año, la Municipalidad Provincial de Pataz ha ejecutado apenas el 25.9% de su presupuesto total, que asciende en total a S/ 62’040,018.
Y EL CANON SIGUE SALIENDO
Con cada gramo de oro que se extrae, también crece el dinero que debería volver a la población gracias al canon minero. Solo en los últimos cinco años, la provincia y el distrito de Pataz han recibido más de 110 millones de soles por este concepto.
La paradoja se repite cada año. La provincia sigue con pistas sin asfaltar, los centros de salud no tienen médicos suficientes y las escuelas rurales funcionan en condiciones precarias. Los sistemas de agua y desagüe colapsan cada cierto tiempo si es que existen. En el papel, Pataz es rica. En la práctica, sigue atrapada en el abandono.
Las cifras confirman la historia. Desde 2015, la Municipalidad provincial de Pataz ha recibido más de S/61 millones por canon; La distrital, más de S/106 millones. Así estamos señores.