Cómo celebran, qué comen y qué significa?. Además, según la encuesta de Ipsos, en la mesa navideña el panetón sigue siendo el gran protagonista.

Para la mayoría de peruanos, la Navidad sigue siendo, ante todo, un momento para reunirse con los suyos. Así lo revela una encuesta, que muestra que más allá de los regalos, los viajes o el consumo, esta fecha conserva un significado profundamente familiar.

Según el estudio, el 61% de los encuestados señala que la Navidad representa principalmente un momento para estar en familia, muy por encima de quienes la asocian con una celebración religiosa (25%) o con una época de consumo (3%). Esta percepción se refleja también en la forma de celebrarla, pues el 84% dice que pasa la Nochebuena con una cena familiar en casa.

“El comportamiento navideño muestra que es fundamentalmente una fiesta familiar y muy poco religiosa. La misa, por ejemplo, aparece en un porcentaje mínimo”, explica el sociólogo Jorge Yamamoto.

Sin embargo, esto no significa que el componente espiritual haya desaparecido. Yamamoto señala que la Navidad sigue siendo concebida en la mente de los peruanos como una fecha de familia y religiosidad popular con poco agnosticismo. “En el acto, la gente no se comporta de acuerdo con la Navidad bíblica, pero en su cabeza sí es una fiesta religiosa, solamente que no profundiza en esa contradicción”, añade.

El estudio también revela marcadas diferencias regionales en la forma de vivir la Navidad. En Lima, la celebración es principalmente familiar y centrada en la cena en casa, con un mayor consumo de productos tradicionales como el panetón, el chocolate caliente y el pavo, este último especialmente presente en la capital. El norte del país comparte varios de estos patrones, con una Navidad influida por modelos occidentales y un fuerte peso de la oferta comercial.

En contraste, el oriente presenta una celebración menos concentrada en el hogar y más abierta a reuniones con amigos, además de un mayor componente religioso. En el sur, en tanto, se observa una mayor participación en celebraciones religiosas, aunque también un ligero incremento de personas que no celebran la Navidad, mientras que en la región central predominan las fiestas patronales y una celebración menos enfocada en el consumo de alimentos típicos como el panetón.

SOMOS PANETONEROS
La importancia de la familia también se expresa alrededor de la mesa. Al preguntar qué alimentos no pueden faltar en Navidad, el panetón lidera claramente la lista con 63%, seguido del chocolate caliente (57%) y el pavo al horno (47%).

Aunque tradicionalmente se le asocia a un producto alto en azúcar y aditivos, su permanencia también responde a una evolución en la oferta y en las preferencias de los consumidores. Hoy, muchas personas buscan opciones más naturales, con menos preservantes y con ingredientes que aporten valor nutricional, sin renunciar al sabor ni al simbolismo de la Navidad.