Comentarios a vuelo de pájaro
FUE en la segunda gestión de César Trelles Lara que se consiguió poner en marcha el Proyecto de Irrigación del Alto Piura luego de casi medio siglo durmiendo el sueño de los justos, una frase de origen griego que se refería entonces a otra cosa. La acepción que tiene ahora -la de enllavar algo y dejarlo por algún lugar oliendo a olvido- vino después. Ahí nomás acabó la segunda gestión de Trelles y fue cuestión de tiempo para ver cómo dicho proyecto se fue yendo a la porra, hasta ahora.
º EN todo este tiempo -casi doce años- no se ha logrado culminar la excavación del túnel trasandino, que es el componente más importante de dicha obra, y la puerta de entrada por donde ingresarán las aguas del río Huancabamba hacia este lado de la cordillera. Acá, con ellas se irrigarán miles de hectáreas de fecundas tierras. De paso hay que decir que sólo por eso, por haber logrado que el Alto Piura dejara de ser una quimera, Trelles Lara merecía figurar en la lista de los condecorados por Madrid en la última Semana Jubilar de Piura. De esa cicatería hablaremos después, Gabriel.
º LO cierto es que el Alto Piura sigue envuelto en grandes incertidumbres, en un déjà vu permanente o de todos años, de tal manera que si no es una cosa es la otra, como ahora en que el gobernador regional se rehúsa a recibir una partida de 377 millones de soles para que reinicie la excavación del mencionado túnel trasandino si antes el Ejecutivo no le garantiza la transferencia de ese dinero sin atarlo al presupuesto ordinario del gobierno regional.
º LA gente del Alto Piura está, desde luego, molesta con Neyra por ese condicionamiento que quiere imponerle al Ejecutivo cuando la Magdalena no está para tafetanes. Sólo quieren decirle: “Agarra Aguirre y no te haga la estrecha”. Ayer ya le hicieron un plantón frente a las oficinas del Proyecto en Chulucanas por no asistir a una asamblea pública a la que estaba invitado y por no haber tenido ni siquiera la delicadeza de enviar a alguien en su representación.
º ESE desaire, sumado a sus melindres por la cuestión de los 377 millones de soles, pueden pasarle factura a Neyra y ser bautizado con ese horrible apodo de “traidor del Alto Piura”. Lejos tampoco estaría de merecerlo si persistiese en antagonizar con los dirigentes de aquel colectivo que hay en Chulucanas con el nombre de Frente de Defensa del Proyecto Alto Piura. En fin, cada quien busca su desdicha.
º PARECIERA que la “marquesa” de la Oficina de Imagen Institucional de la municipalidad de Piura no tuviese otra cosa más que promocionar, a través de las redes sociales, que la huachafería esa etiqueteando a Piura como la “Capital de la Cumbia Peruana”. Seguramente debe haber muchos piuranos que viendo aquellos videos subidos al internet para tal fin se sonrojen un poco y se pregunten de dónde acá ese título cuando hay otros lugares que también pueden reclamarlo.
º PUES, la cumbia en el Perú no es uniforme. Tiene sus variantes. La que se escucha en la costa es distinta de la que se toca en la selva y de la que se repica en la sierra y hasta de la que se rasga en el sur del país. Y otra vez volvemos a lo mismo. A repetir de lo que se dice de Madrid. Que es un alcalde que anda pensando en la inmortalidad del cangrejo; mejor dicho, fantaseando.
º LOS piuranos siempre han tenido la desdicha de llevar al Congreso de la República a gente que nunca debió estar allí y, si hay algunas excepciones, éstas serían poquísimas, casi contaditas con los dedos de una sola mano. De estos últimos, no vamos a decir quiénes son para no correr el riesgo de que se nos escape algún nombre y que, por omisión, no lo pongamos en dicho cuadro de honor, mereciéndolo.
º PERO de lo que sí estamos seguros es de que en este cuadro de honor no tiene lugar Heidy Juárez, una congresista apóstata. La lleva al Parlamento Alianza para el Progreso y de aquí deserta en medio de un escándalo que la hace aparecer como pérfida. Para luego ir a aterrizar a ese sumidero de Podemos Perú. Y terminar, por cortísimo tiempo, lo que dura un bostezo, como ministra de la Mujer en los estertores del gobierno de Pedro Castilla. Hoy figura en una lista de diez congresistas que tienen en común desaparecer, como gatos, de las sesiones del Congreso y no votar en ellas. En ausencias, son los que baten récord.
HASTA MAÑANA