Tarea pendiente. Basombrío señala que los homicidios se dan en gran medida en zonas donde hay minería ilegal. Mientras, Tuesta indica que más ejecución no es mejor calidad.

Uno de los grandes problemas que golpea al país es la inseguridad ciudadana. Y aunque mucho se habla de este tema, poco se ha hecho para reducir los índices de violencia registrados en el país, en algunos casos incluso a pesar de que hay recursos económicos asignados por el Estado para hacerlo.

El último informe del Observatorio del Crimen y la Violencia, una iniciativa del Banco de Ideas Credicorp, el BCP y Capital Humano y Social S.A. publicado en septiembre, reveló que 1,271 personas fueron asesinadas de manera violenta en todo el país.

La mayoría de las víctimas son jóvenes de entre 18 y 30 años que “muy probablemente se desempeñaban como transportistas en sus múltiples variantes o como trabajadores de diferentes especialidades”. En su gran mayoría pertenecían a los niveles socioeconómicos C y D.

Caminar por las calles o parques ya no es tan seguro, pues los datos revelaron que ahí es donde se dieron principalmente estos crímenes. Sin contar Lima y Callao, los distritos del norte del país son los que registran las cifras más elevadas.

El ex ministro del Interior Carlos Basombrío señaló que una de las cosas que se observa es que estos homicidios se dan en mayor número en zonas donde hay o están alrededor de la minería ilegal.

Para el experto, es necesario que se creen las condiciones adecuadas y parte básicamente, de tener un presupuesto adecuado para ello, para que se fortalezca la inteligencia e investigación criminal con el fin de enfrentar este flagelo. Además, es necesario mejorar la capacidad de inversión, el fortalecimiento de equipos profesionales y conseguir la mejor tecnología.

“Si queremos tomar medidas preventivas para crear condiciones menos favorables para la delincuencia, por ejemplo, el robo, hay un rol importante de las municipalidades distritales, de los gobiernos regionales. Por ejemplo, pueden incorporar calles bien iluminadas. El diseño urbano también, así como la presencia de serenazgo”, agregó.

No obstante, señaló que para combatir el crimen organizado sí se requiere del Gobierno central y el Ministerio del Interior.

“Creo que la coordinación fundamental en la lucha contra el crimen organizado es la que tiene que haber entre policías y Ministerio Público, pero lamentablemente en el Perú no existe esa coordinación por un tema político”, resaltó.

Más leídas