Empresa en crisis. Exviceministro de Energía consideró que en mayo la compañía estatal volvería a pedir un rescate.
Petroperú registró pérdidas hasta septiembre de este año por US$745 millones, y se estima que esta cifra se incremente a US$900 millones hacia el cierre de 2024, pero para el presidente del directorio de la empresa estatal, Alejandro Narváez, esto es solo un problema de liquidez y “poco a poco se está saliendo” de esta situación.
Parte de lo que hará el flamante titular de la compañía para salir de esta crisis es deshacerse de activos que consideran improductivos. En febrero de 2024, este diario reveló que la petrolera tenía alrededor de 60 inmuebles “no indispensables” para su operación, entre ellos el Club Punta Arenas en Talara, que contaba con todo tipo de lujos.
Para determinar cuáles son las propiedades que van a vender, Narváez informó que han realizado un inventario que “debe materializarse de la mano de Proinversión”. No obstante, aclaró que el edificio de San Isidro (Lima) no se encuentra dentro de esa lista.
“El 70% del negocio de Petroperú se lleva en Lima, entre la planta de ventas y la Refinería de Conchán, y la planta de ventas del Callao. Aquí está el centro de negocio. En Talara eso no tendría sentido”, señaló en declaraciones a RRP.
Cabe precisar que el anterior directorio sí tenía pensado mudar las operaciones a Talara (Piura) y buscar la opción más rentable para el inmueble de San Isidro.
Con un optimismo que genera dudas, también señaló que el próximo año la utilidad neta alcanzaría al menos el 15% de la facturación total, que esperan alcance los US$4,800 millones. Narváez precisó que si el estudio que se haga para este plan contempla el ajuste de personal, se realizará ese recorte.