El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Roberto Burneo, exhortó al Ejecutivo y al Congreso a garantizar los recursos necesarios para el desarrollo de los próximos comicios.
El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Roberto Burneo, adelantó que se evalúan medidas "adicionales" de seguridad para los candidatos de cara a las Elecciones Generales 2026. Indicó que las estrategias en torno a este tema se vienen coordinando en la Comisión Interinstitucional para la Prevención de Conflictos Electorales, que integra instituciones como los ministerios de Defensa e Interior, además de otros organismos del Sistema Electoral.
Al ser consultado acerca de la posibilidad de que los postulantes a la Presidencia utilicen chalecos antibalas durante la campaña electoral, Burneo indicó que toda alternativa será tomada en cuenta y analizada.
"El tema de las estrategias de seguridad, nosotros las venimos conversando y coordinando en una Comisión Multisectorial que incluso hoy ha habido la sexta sesión, en donde participan todas entidades del sistema electoral, pero también instancias como el Ministerio del Interior, Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Defensa, PCM. Hay varios organismos que integran esta comisión y ahí es donde vamos a articular las estrategias, inclusive las medidas adicionales que podría haber en torno a estos procesos", indicó.
El titular del JNE evitó precisar si el uso de chalecos antibalas será una de las medidas adoptadas, pero no descartó que se evalúe.
"Sobre las medidas adicionales, no podría hablar de chalecos antibalas porque es un tema estrictamente de seguridad que puede ser plasmado o no en torno estos procesos, pero no negamos que se pueden implementar todas las alternativas. Ya tenemos experiencias comparadas en Ecuador, en Colombia, donde ha habido atentados con lamentables resultados en torno a los procesos electorales", añadió.
Es preciso señalar que, en las elecciones extraordinarias de Ecuador de 2023, un rasgo característico durante la campaña fue el uso de chalecos antibalas y escoltas por parte de los candidatos, ante la ola de violencia que marcó ese proceso.
Ello ocurrió tras el asesinato del aspirante presidencial Fernando Villavicencio, quien fue atacado a balazos al salir de un mitin político en Quito, once días antes de la primera vuelta electoral.