Juez reanuda esta mañana sesión que podría terminar con el exmandatario en prisión. Fiscal Juárez reiteró que existe peligro de fuga y que impedimento de salida de Vizcarra vence el 4 de julio.
Martín Vizcarra desciende de su camioneta y entre vítores, pancartas y buenos deseos se abre paso en medio de la portátil que se ha hecho presente en las afueras del Poder Judicial. “Vizcarra, amigo, el pueblo está contigo”, se escucha mientras acelera el paso en una escena que recrea esa campaña que tiene prohibida realizar por las tres inhabilitaciones que carga a cuestas.
El ex presidente parece disfrutar el momento, pero la realidad es otra: Vizcarra ha regresado a Lima apurado y obligado por una decisión del juez, que lo conminó a presentarse en una audiencia que podría llevarlo a prisión de manera preventiva por seis meses, señalado por la Fiscalía de recibir coimas por dos obras cuando era gobernador regional de Moquegua.
En la sala de audiencias, sin vivas ni aplausos, el ex mandatario cumplió con acreditarse y presenciar en silencio, primero, los alegatos del fiscal Germán Juárez y, luego, los de su abogado, Erwin Siccha, en una audiencia recesada cuatro veces y que, tras más de tres horas, fue suspendida por el juez Víctor Alcócer para la mañana de hoy desde las 9:00 horas, en una sesión que decidirá el futuro judicial de Vizcarra.
El fiscal desmenuzó sus razones para solicitar la prisión preventiva señalando que existen fundados elementos de convicción que vinculan a Vizcarra con los delitos que se le atribuyen, advirtiendo, además, que existe peligro procesal.
Juárez recordó que el impedimento de salida del país del acusado vence el próximo 4 de julio y que se ha advertido una conducta reprochable que hace presagiar un peligro de fuga. Para ello, mostró imágenes en las que se ve a Vizcarra desplazándose por el terminal de Moquegua sin policía que lo resguarde.
También recordó que el acusado, en el marco de sus actividades proselitistas, viaja con frecuencia a ciudades fronterizas, como Desaguadero, por las que podría huir del país. Juárez rechazó que exista una persecución política por parte de la Fiscalía contra Vizcarra.
Al término de la audiencia, Vizcarra se reencontró con los vivas de sus simpatizantes en las afueras de la sala, y ante la prensa reiteró su inocencia.
La sesión que se retoma hoy, es obligatoriamente presencial y Vizcarra, tendrá intervención. El desenlace podría ponerlo dentro de una celda y sin posibilidad de volver a escuchar por al menos medio año los vivas de su portátil.