Giulliana Loza dio detalles de cómo la investigación relacionada con los eventos de recaudación de fondos para las campañas electorales de 2011 y 2016 afectaron al exesposo de la lideresa de Fuerza Popular, quien hoy es influencer y ostenta ingresos mensuales de S/ 14 mil aproximadamente.
La abogada de Keiko Fujimori, Giulliana Loza, se refirió a la situación laboral del exesposo de su patrocinada, Mark Vito Villanella. La letrada detalló que el hoy influencer, quien declaró que gana una suma de S/ 14 mil mensuales, pasó por diversas dificultades con el inicio del caso, pues su empresa inmobiliaria denominada MVV Bienes Raíces S.A.C. quebró.
La defensora de la presidenta de Fuerza Popular mencionó que, como parte de las diligencias, la Fiscalía llamó a todos los clientes de Vito Villanella y les solicitaba documentación contable y financiera, lo que desanimó a las personas con las que trabajaba.
“Hay una cosa que quizá no se sepa, pero es un buen momento para contarlo. Lamentablemente, la empresa en la que Mark Vito trabajaba se vió seriamente perjudicada por el proceso. A todos los clientes a los cuales Mark, a través de su empresa, prestó servicio de corretaje inmobiliario a todos, sin excepción, los llamaron a la Fiscalía. Eso determinó que nadie quiera contratar la empresa de Mark ni tenerlo. El perjuicio que le han hecho es incalculable. Este proceso le hizo tanto daño como agente inmobiliario a tal punto que se fue a la quiebra”, declaró.
Luego de ello, evitó referirse a la suma que hoy ostenta. Indicó que, como cualquiera, es libre de realizar las acciones que crea convenientes.
“Tengo un grado de estudio en maestría, trabajo como influencer publicista en las redes sociales en eventos y a veces en programas de televisión con ingresos alrededor de S/ 14 mil”, dijo Vito durante la audiencia.
¿En qué consiste el caso Cócteles?
El caso por los presuntos delitos de organización criminal y lavado de activos se remonta a las campañas electorales de 2011 y 2016, en las que Keiko Fujimori llegó a la segunda vuelta. La investigación en contra de integrantes de Fuerza Popular se inició por los eventos de recaudación de fondos que consistían en lujosas cenas, con la posibilidad de acceder mediante el pago de hasta 500 dólares por invitación. De acuerdo a la tesis del Equipo Especial Lava Jato, estos ‘cocteles’ eran una fachada destinada a recibir aportes irregulares de distintas empresas.
La Fiscalía sostiene que una de las estrategias para disfrazar el presunto financiamiento ilícito fue el denominado ‘pitufeo’ o fraccionamiento de los aportes en montos más pequeños, aparentemente realizados por distintas personas, a fin de evitar llamar la atención de los mecanismos de control en el sistema bancario.