Bancada de Renovación Popular modificó su voto a favor de la criminalidad. Congreso se negó a eliminar en segunda votación norma que fija topes a las tasas de interés de los créditos.

La ley que establece topes a las tasas de interés en el sistema financiero ha generado un efecto no previsto por sus impulsores: según Mypes Unidas del Perú, alrededor de 3,000 comercios de barrio cerraron el año pasado debido a los métodos extorsivos del crédito informal conocido como ‘gota a gota’. En 2023, la cifra reportada fue de solo 300 cierres.

Algunos distritos del país se han convertido en “zonas liberadas”, donde el avance del financiamiento ilegal impide la expansión del crédito formal por parte de las cajas municipales.

Pese a estos impactos y a las denuncias sobre el crecimiento del crédito informal, el Congreso rechazó derogar la ley en una segunda votación. La moción obtuvo 52 votos a favor, 50 en contra y cuatro abstenciones, sin alcanzar los 66 votos necesarios para modificar una ley orgánica como la Ley General del Sistema Financiero y de Seguros, y la Ley Orgánica de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.

“Es lamentable que, en etapa electoral, se prioricen normas populistas. Ahora los congresistas deberán proponer alternativas viables para facilitar el acceso al crédito formal. Los ‘gota a gota’ deben estar celebrando”, comentó Daniel Hermoza, director de Mypes Unidas del Perú.

Consecuencias
Hermoza advirtió que la situación es especialmente grave para las micro y pequeñas empresas (Mypes), debido al avance de organizaciones criminales que ofrecen préstamos ilegales con métodos coercitivos. “Ahora los delincuentes estudian los negocios, calculan sus ingresos y les imponen préstamos. Ya no se trata de que uno los solicite: te los colocan por la fuerza”, alertó.

Explicó que los negocios más afectados son aquellos con atención directa al público como bodegas, panaderías, salones de belleza o mercados, que enfrentan una menor disponibilidad de crédito formal y, al mismo tiempo, un mayor riesgo de ser víctimas de
extorsión.

“Entre el 60% y 70% de estos negocios están liderados por mujeres, muchas de ellas jefas de hogar. Lo primero que hacen es proteger a sus familias: cierran y se van”, lamentó. Agregó que muchas entidades del sistema financiero han reducido su presencia en ciertas zonas por temor o por la imposibilidad de cubrir el riesgo con una tasa adecuada. “Mientras tanto, el crédito ‘gota a gota’ se fortalece con respaldo implícito del Congreso”, sostuvo Hermoza.

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