Ministro del Interior no pierde la oportunidad para limpiarle la cara a organizaciones como la que encabezó su expatrocinado Raúl Prado Ravines, que creó falsos escenarios delictivos para simular exitosas operaciones policiales en Lima.
Raúl Enrique Prado Ravines, el cabecilla de la organización conocida como el Escuadrón de la Muerte, que creó falsos escenarios delictivos para simular exitosas operaciones policiales y dar la percepción de que había resultados efectivos en la lucha contra la delincuencia, es un viejo conocido del ministro del Interior, Juan José Santiváñez.
Y es que antes de pasar a formar parte del Poder Ejecutivo y convertirse en uno de los ministros favoritos de la presidenta de la República, Dina Boluarte, Santiváñez fue abogado del líder del Escuadrón de la Muerte, el comandante PNP Raúl Enrique Prado Ravines, quien tiene por este caso una sentencia pendiente de ejecución de 35 años de prisión, está prófugo de la justicia y pesa sobre él una recompensa de 100,000 soles a cambio de su captura.
Debe ser por esos antiguos lazos amicales que el ministro, el último martes, hizo la referencia al Escuadrón de la Muerte que operó en Trujillo nada menos que en una mesa de trabajo convocada por el Congreso de la República en la que se abordó el tema de la inseguridad ciudadana.
Allí, Santiváñez no tuvo mejor idea que sostener que el incremento de la criminalidad en la ciudad norteña se dio "por meter presos a los policías tras inventarles un Escuadrón de la Muerte". Esta, sin embargo, no es la primera vez que el integrante del gabinete Adrianzén defiende abiertamente a organizaciones criminales de ese tipo.