HABEMUS JUICIO. La abogada de Keiko Fujimori y otros cinco defensores quisieron anular la instalación del juicio, pero los jueces rechazaron los recursos. Vito se apareció con su nueva pareja y acaparó las cámaras.

A las 8:45 de la mañana de ayer, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, llegó a la sala del Tercer Juzgado Penal Nacional, acompañada de su abogada Giuliana Loza. Una bulliciosa portátil la recibió en su ingreso.

A los pocos minutos llegó su exesposo, Mark Vito, acompañado de su joven nueva pareja, a quien abrazó y dio un beso antes de ingresar. Desde ese momento, Vito se robó el show en la jornada de ayer, pues a la salida fue el primero en declarar a la prensa.

A las 9:00 de la mañana, como estaba previsto, empezó la audiencia. Tal como lo informó Perú21, el plan para dilatar el proceso del caso cocteles se puso en marcha.

La sesión arrancó con la confirmación de la presencia de los 46 acusados. Ahí, el fiscal José Domingo Pérez —quien vestía un chaleco antibalas por estar, según él, amenazado—, al corroborar que cuatro de ellos —Luis Barboza, Juan Carlos Luna Frisancho, Melissa Keiko Sasaki e Ytalo Pachas Quiñoñes— no estaban presentes, por encontrarse en el extranjero, pidió que sean declarados reos contumaces.

La presidenta del colegiado, Juana Mercedes Caballero, le dio la razón y pidió la orden de captura para los cuatro. Pero los abogados de dos de ellos, de Barboza y Sasaki, apelaron esa decisión.

Al final, la jueza resolvió que, en el caso de Barboza, por encontrarse enfermo, y en España, junto a su hijo, presente nuevamente un certificado de salud que corrobore que tiene diabetes. En el caso de Sasaki, los jueces decidieron anular la orden de captura al conectarse vía Google Meet desde Estados Unidos.

RECURSOS Y MÁS RECURSOS
Después, los abogados de cinco de los 46 imputados —entre ellos Giuliana Loza— pidieron que se les escuche argumentar sus recursos presentados antes del inicio del juicio. Esto ocasionó el reclamo del fiscal José Domingo Pérez, quien señaló que eso desnaturalizaba el proceso y exigió al colegiado del Tercer Juzgado Penal Nacional que dé por instalado el juicio.

Sin embargo, la titular del tribunal decidió darles la razón a los defensores y decidió escucharlos. Los cinco abogados pidieron anular el proceso por diversos motivos, debido a que no habían sido notificados correctamente que el expediente de 785 tomos y 500 folios estaba incompleto, y que, por lo tanto, no podían defender a sus clientes.

Durante la audiencia, el fiscal Pérez pidió al colegiado que Loza no siga defendiendo a Fujimori por ser una de las 46 imputadas. El abogado de Fuerza Popular, Christian Salas, dijo a este medio que el juicio podía tardar tres años, hasta después de las elecciones.

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