Uniendo esfuerzos para transformar vidas y cerrar brechas sociales en el Perú. Opinión de Ivo Saona, director general en Aporta, plataforma de impacto social de Breca.

¿Es posible cambiar trayectorias de vida? Quizás esta sea una de las interrogantes que todos los gobiernos del mundo se plantean cuando se enfrentan al gran reto de cerrar brechas sociales. Sin duda, en el Perú, esta debería ser la primera inquietud del Estado y de todos los sectores que lo conforman.

Hace unos días compartí la experiencia de Aporta en el foro organizado por la organización internacional Funds4Impact. El tema central de mi presentación fue, precisamente, los esfuerzos que venimos desarrollando para transformar vidas. La buena noticia es que la respuesta a la pregunta planteada es positiva: sí, es posible.

Los diferentes programas que venimos impulsando en diversas regiones del país demuestran que somos capaces de identificar campos de mejora, planificar intervenciones e implementarlas con indicadores de impacto social medibles.

Entonces, surge la siguiente interrogante lógica: ¿y por qué no cambiamos trayectorias de vida de manera sistemática, amplia e inclusiva? Ahí es donde se encuentra el gran reto que consiste en unificar esfuerzos en torno a un gran objetivo nacional. En la medida que todos los actores sociales establezcamos un propósito común, seremos capaces de realizar los cambios que necesitamos para mejorar la calidad de vida de los peruanos más vulnerables.

El proyecto “Volar”, por ejemplo, enfocado en ayudar a cerrar las brechas que hoy existen en el Desarrollo Infantil Temprano (DIT), ha logrado resultados muy positivos en las comunidades de Antauta y Ajoyani, en Puno, gracias a que se ha convertido en un punto de encuentro social que reúne al Estado, la academia y sector privado. A partir de esa experiencia, estamos logrando impactar de manera positiva a más de 1.6 millones de niñas y niños en todo el país.

Esta experiencia, que puede ser amplificada en todo el territorio nacional, es susceptible de ser replicada en otros ámbitos sociales, como la educación, la salud, el empleo. El objetivo social es indistinto, lo esencial es lograr la unión de esfuerzos.

Hoy, que celebramos el Día de la Bandera, puede inspirarnos a asumir un nuevo compromiso por el Perú, que requiere que todos los actores sociales elevemos una sola bandera para trabajar juntos y construir un país que progresa y promueve el bienestar para todos sus ciudadanos.

 

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