A mediados del siglo XVI algunos españoles salieron de la recién fundada Arequipa con dirección hacia el sur en busca de nuevas tierras para habilitar sembradíos de caña de azúcar, trigo, vid entre otras.
Logrando llegar al valle del Osmore (Moquegua) concretamente a la parte media del valle. La siembra de vid fue la que mayor éxito tuvo por las condiciones climáticas y por la composición del suelo. En referencia a la producción de vino, se puede suponer que fue casi inmediatamente después de que maduraron las primeras uvas, se produjo el vino para el autoconsumo. Es a mediados del siglo XVI que comenzó la producción para la comercialización, en cambio la producción del aguardiente de uva hoy en día conocido como Pisco corresponde a fines de la referida centuria. Las técnicas de producción en el caso del vino provienen de diversos lugares de Europa. Estuvieron en los primeros ensayos de la vinicultura en el Perú personas de diversas regiones de España. Es a mediados del siglo XVI que los valles de Vítor, Majes, y Siguas, en la región de Arequipa, se conoce que fueron los más importantes productores de vinos de todo el virreinato del Perú; el valle de #Moquegua localizado al sur de Arequipa estaba abarrotado de viñas que producía buen vino. Es en los protocolos o documentos de aquel entonces que existen contratos en los que viñateros moqueguanos suscribían con los dueños de recuas en las cuales enviaban vinos a pueblos y minas del altiplano. Este apogeo de Arequipa y Moquegua fue empañado en el año de 1600 por la violenta erupción del volcán #Huaynaputina; algunas de las bodegas quedaron destruidas y la ceniza, que cayó por semanas, destruyó los viñedos. Es en estas circunstancias que Pisco, Ica, y Nazca se convierten en los valles de mayor producción de vinos y aguardientes del Perú virreinal.