Presupuesto en el sector se va principalmente a pago de planillas, mientras que las personas prefieren recurrir a las farmacias y boticas cuando tienen problemas.
El mundo está en alerta por la gripe H3N2 que ha marcado un récord de contagios en Europa. La pregunta ahora es: ¿qué tan preparado está el Perú para afrontar una crisis de salud como esta o cualquier otra que golpee al país?
Recordemos que en 2020, cuando la pandemia llegó a nuestro territorio, salieron a la luz las enormes deficiencias del sector. Falta de camas en hospitales, escasez de balones de oxígeno, carencia de medicamentos y mascarillas son solo algunos ejemplos de las dificultades que se vivieron en esa época. Hoy, cuando hay una nueva amenaza mundial, también existe una preocupación por lo poco que se ha avanzado pese a los recursos que hay en el sector.
Para 2026, el presupuesto de salud será de S/15,050 millones y, aunque parece una cifra bastante alentadora, hay que tomar en cuenta que el 85% de ese monto estará destinado a gasto corriente, es decir, salarios y suministros; mientras que apenas un 15% irá para inversiones, como el mejoramiento de hospitales en el interior del país.
El exministro del Interior y expresidente de Essalud Fernando Barrios reveló que esta es una situación que se repite cada año, lo cual ha contribuido a que más personas prefieran recurrir a las farmacias o boticas cuando tienen alguna dolencia. Es así que, según señaló, en 2006 el 10.7% de la población con problemas de salud recurría a estos espacios y en 2024 la cifra se incrementó a 19.2%.
“Hoy en día vemos postergaciones de cirugías por meses. Eso es crítico. No sé cómo estará afectando eso en la mortalidad de las personas”, indicó y alertó que lo mismo sucede con las citas médicas. Todo esto ocurre, de acuerdo con su explicación, a pesar de que el per cápita por asegurado pasó de S/650 en 2011 a S/1,259 en 2024.
Del mismo modo, también mencionó que el número de establecimientos de Essalud ha caído, y es que en 2011 se registraban 403 y en 2025 se registraron 400. Para Barrios, uno de los problemas que tiene el sector es la cantidad de ministros que han pasado por el cargo. En ese sentido, señaló que el promedio de gestión de un titular de Salud es de 167 días, es decir, alrededor de cinco meses.
“Algunos dicen que se necesita tener más dinero dentro del presupuesto, pero eso no sirve si no cambias el modelo de atención, de gestión, y si hay tanta rotación en el Ministerio”, comentó.