La Municipalidad Provincial del Cusco y la Dirección Desconcentrada de Cultura deben pagar los gastos de la demolición por haber autorizado el grave atentado a la historia del Perú.
Sheraton, el polémico hotel del Cusco, cuya construcción de sus cimientos iniciaron en el año 2016 por la constructora R&G, será por fin demolido por afectar unos muros incas y andenes prehispánicos que fueron destruidos ese mismo año con la autorización de las autoridades locales de ese momento.
El pasado 04 de marzo, el Quinto Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco emitió la resolución judicial 143 donde establece un plazo de 30 días hábiles para que la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) del Cusco realice un informe técnico para la demolición de la estructura construida inapropiadamente en una zona arqueológica.
El documento exige a la DDC-Cusco y a la Municipalidad Provincial de Cusco (MPC) cubrir los gastos derivados de la demolición y de la restitución del bien patrimonial que fue destruido para dar paso al hotel hoy situado en la calle Saphy, a solo dos cuadras de la Plaza de Armas de Cusco.
Autoridades locales son responsables de la construcción negligente
La construcción del controversial hotel Sheraton en Cusco es considerada ilegal por varios motivos esenciales, destacándose principalmente la destrucción “irreversible” de valiosos elementos patrimoniales durante su edificación que vulnera los parámetros urbanísticos del Centro Histórico de la Ciudad Imperial.
La Procuradora enfatizó que la Municipalidad Provincial de Cusco está implicada en el fallo judicial por haber expedido el certificado que permitió la construcción de la infraestructura hotelera de la constructora R&G sobre los inmuebles antiguos