Falta recuperación. Número de visitantes aún no alcanza las cifras pre pandemia, mientras, siguen presentándose problemas que alejan al turismo receptivo.
Perú es un país con muchos atractivos turísticos, en los que se incluyen paisajes, historia, gastronomía, entre otros que pueden convertirlo en una potencia regional, pero que aún faltan explotar. Por eso, en 2019, el país recibió más de 4.3 millones de visitantes, pero tras la pandemia este sector fue uno de los más golpeados y hoy el Perú aún no logra alcanzar los niveles de visita que tenía en pre pandemia.
Así que, si bien las divisas generadas por el turismo receptivo ya superaron las cifras de antes del COVID-19, según los analistas esto, más allá de una labor de promoción, es consecuencia principalmente del mayor gasto que hacen las personas que ingresan al territorio nacional.
Por ese motivo, hay un arduo trabajo que se tiene que hacer para que el Perú se posicione como uno de los destinos de la región preferidos por los extranjeros. El CEO de Casa Andina, Juan Stoessel, consideró que lo primero que se necesita es solucionar los “cuellos de botella” que aún existen y que no permiten un mayor dinamismo.
Uno de esos inconvenientes está referido a Machu Picchu. El problema surge, según explicó, cuando el Ministerio de Cultura decidió dar 1,000 entradas diarias para ventas presenciales en Aguas Calientes, lo cual trajo consigo una mafia en torno a la ciudadela que no ha beneficiado al sector.
“Hay gente que quiere visitar Machu Picchu, pero no puede porque no consigue entrada. En la boletería se hacen filas de tres a cuatro horas y te venden recién para dos días después; eso hace que los turistas no lleguen a ingresar a la ciudadela. Eso genera una mala reputación para este atractivo”, explicó.
El otro problema que observa Stoessel es la falta de infraestructura aeroportuaria. Por ejemplo, indicó que para llegar a Kuélap (Amazonas), la ruta más cercana es por el terminal de Jaén; sin embargo, este, que se encuentra bajo la operación de Corpac, se mantiene cerrado desde 2022.
“Es necesario que ya salga el tercer paquete de aeropuertos, pero también que se aceleren los permisos para los que ya están concesionados”, resaltó.
Por otro lado, indicó que se debe dedicar un mayor esfuerzo para recuperar el turismo de fronteras, principalmente con Chile y Ecuador, que impulsa principalmente la llegada de visitantes por servicios y negocios.
CONSOLIDACIÓN
Para el gerente general de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Carlos Loayza, hay una tarea pendiente en materia de conectividad y recuperación de vuelos que no se activaron tras la pandemia, pero también en la consolidación de nuevos destinos.
El representante de Canatur destacó que en estos años el mejor dinamismo lo ha tenido el turismo interno, aunque señaló que en este rubro, así como en el receptivo, no hay que conformarse con solo alcanzar las cifras de 2019, pues lo que se necesita es un crecimiento sostenido.
“Con la nueva Ley General de Turismo tenemos la oportunidad de promover la inversión. Necesitamos mirar más destinos y consolidarlos. Además, hay que mejorar la infraestructura alrededor de los atractivos”, agregó.
Del mismo modo, consideró que es importante que se apueste por la modernidad y darles mayores facilidades a los visitantes para que disfruten los atractivos que hay en el país.