Gestión Boluarte. Directivos pudieron negarse a millonaria pretensión de la FAP y del Gobierno, sostiene el sindicato.
El sindicato de trabajadores del Banco de la Nación se declaró en huelga desde ayer. El reclamo de este grupo nace a partir del pedido del Gobierno de prestarse dinero de la entidad para financiar la compra de aviones de guerra y por los créditos de Petroperú, lo que pondría, dijeron, en riesgo su estabilidad financiera y económica.
Días atrás, se reveló la intención del Ejecutivo de invertir US$3,500 millones en la compra de 24 aeronaves tipo caza, valiéndose para ello de un endeudamiento que, justamente, financiaría el Banco de la Nación.
“Esa financiación debe ser directamente del Estado, que dispone de más de S/83,000 millones en reservas y muy bien podría hacerla de ahí o hacerse un empréstito directo. Esos préstamos son muy concentrados (altos), así como la compra de los aviones, como para ponérselo obligatoriamente al Banco de la Nación. Los créditos concentrados generarán un alto riesgo”, comentó con preocupación el secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores del Banco de la Nación (Subtan), Jorge Peña.
Peña indicó que esa operación no solo afectaría el 70% del patrimonio del banco, sino también a los usuarios, a quienes se les incrementaría las tasas de interés cuando deseen pedir créditos. Incluso, acotó, se les negaría este tipo de beneficios por falta de dinero en las arcas de la entidad nacional.
Por otro lado, denunció que los miembros de la alta dirección del Banco de la Nación pudieron negarse al pedido del Gobierno de Dina Boluarte, de prestarle dinero, pero no lo hicieron. Peña sostuvo que es la primera vez que una gestión presidencial solicita al banco un crédito tan alto.
Según la regulación bancaria, una entidad financiera no puede prestar más allá del 10% de su patrimonio efectivo. Y con garantías solo hasta el 25%.