La Universidad nos cambia la vida.
Deja una huella indeleble en el alma. Estudié en La Cantuta de los 80, cuando era una flor en llamas, cuando en cada ciclo de estudios no estabas seguro si volverías a las aulas. Este es mi trabajo que rememora esos tiempos, dentro y fuera de una universidad pública de estudiantes mayoritariamente provincianos. Contiene tres relatos y se lo dedico a mis queridos amigos de Literatura y Filosofía: Claudio González, Rolando Orlandini y Carlos Julcarima que ya no verán estas letras… Espero sí que los amigos, familiares, compañeros y demás conocidos puedan adquirirlo. Aquí está, salió impreso y ya camina entre los libros. Yo hice como que escribía y me incendiaba en la escritura, ahora les toca hacer como que se interesan y le dan un mirada. Gracias por todo.