I Sala de arte internacional en Sullana
Un aplauso para quienes luchan por hacer espacios culturales y una agenda cultural en Sullana.
Un aplauso para quienes luchan por hacer espacios culturales y una agenda cultural en Sullana.
Uno aprende a ser mamá, desde que conoce a su mamá...
Un breve análisis, a propósito de los cuestionamientos que sufre nuestra iglesia en la actualidad.
Nuestra ciudad vive inundada de basura. Cada día. Sin que nadie haga nada.
Para nadie es un secreto que el presente gobierno local hace agua por todo lados. La percepción de la población acerca del trabajo del gobierno es negativa y nula, por no decir inútil y sólo se sabe y verse denuncias de todo calibre. La última y no menos célebre, la de acoso sexual.
La imagen de la ciudad para propios y extraños es por demás deplorable. Cúmulos de basura en calles, avenidas, esquinas, caminos hacia los Asentamientos humanos o distritos. La pregunta es obvia: quién es el culpable? el que ensucia o el que no limpia?.
Este problema es un recurrente no sólo en nuestra provincia, esta figura se repite a lo largo del país. Es una lúgubre realidad. Claro está, hay ejemplos, pocos pero hay, de un excelente trabajo en manejo de residuos sólidos y de un eficiente programa en el recojo de la basura. Entonces, qué está fallando?
Sabemos que la población adolece de una educación cívica palpable pero y la Comuna? por qué está tan ausente? por qué no ha realizado un trabajo más efectivo y sostenido? por qué no trabaja con la población mediante campañas de concientización?. Es ahí donde volteamos a mirar al Alcalde. Quién es el funcionario o funcionaria a cargo? tiene experiencia en el puesto? cuál es su trayectoria?.
No puede decir que no tiene maquinaria. Hay. Son nuevas y recientemente bendecidas. Personal, hay. Qué está pasando entonces? Está claro. Ese funcionario o funcionaria no sirve y nuestra autoridad, debe renovarla. Pero, no lo hace. Favor político? Padrinazgo? lo que fuere, nuestra ciudad sufre el daño colateral y estamos propensos a una plaga de roedores y con este calor, a un carnaval de malos olores. Las moscas, hace rato que nos acompañan.
Si bien es cierto, la población tampoco colabora, los Regidores pueden hacer algo. Ordenanzas que castiguen de alguna manera estas actividades por demás nefastas para la ciudad.
Seguimos a la deriva. Sin solución a la vista. Sí hay una. Pero, depende del Alcalde. Tendrá los pantalones para sacar a la Funcionaria que no da la talla? Esperamos verlo.
Después de una semana pesada de trabajo, no hay momento más grato y placentero que salir a cenar con la familia. Y es más delicioso cuando se dirigen al restaurante favorito de todos.
A propósito del Día mundial de la lucha contra la depresión, debo decirles que definitivamente es algo que no es fácil. Ni de advertir, ni tratarlo como padres...