El fatal incidente, que dejó además varios heridos, se habría producido debido al debilitamiento de la antigua cornisa.
La trágica muerte de una joven madre tras el colapso de una parte de la fachada de la histórica Iglesia Compañía de Jesús, ubicada en el Jirón 28 de Julio, en Ayacucho, ha revelado una grave omisión. Las autoridades habían sido alertadas sobre el deterioro de la estructura mucho antes del accidente.
El fatal incidente, que dejó además varios heridos, se habría producido debido al debilitamiento de la antigua cornisa por las intensas lluvias, lo que ha puesto de relieve la negligencia en el mantenimiento del patrimonio histórico de la ciudad.
El arzobispo de Ayacucho, Monseñor Salvador Piñeiro García-Calderón, lamentó la tragedia y confirmó que este hecho era un temor que tenían hace años. Desde el mismo recinto de la iglesia, hizo hincapié en que el accidente no es un hecho aislado, sino la culminación de un problema estructural que se venía arrastrando.
Piñeiro reveló que, desde hace tiempo, habían solicitado formalmente la refacción y el mantenimiento de los templos históricos de Ayacucho ante las autoridades competentes.
Según información, el Arzobispado de Ayacucho ya había notificado previamente al Ministerio de Cultura sobre el riesgo inminente en la iglesia. Lamentablemente, estas advertencias no obtuvieron respuesta ni las acciones necesarias para asegurar la integridad del edificio.
"Hay que cuidar las propiedades históricas", señaló monseñor, quien ahora ha dispuesto el cierre de la entrada afectada mientras las autoridades inician una investigación para determinar las causas exactas del desplome y evaluar el estado de otras edificaciones patrimoniales en Huamanga.
El Ministerio de Cultura no se ha pronunciado.
