El BBVA denunció penalmente a funcionarios de su banco y empresarios por un presunto fraude de más de 180 millones de soles. La investigación fiscal lleva más de tres meses estancada, ya que no se admite a trámite el documento por detalles meramente técnicos. 

Fue en 2018 cuando Camilo Peirano le comentó a su suegro que quería fundar una empresa de seguridad. Tan solo al año siguiente, el empresario fue apresado por presunto tráfico ilícito de drogas, proceso del cual fue absuelto en 2022.“Yo le respondí que estaba loco, que no podía. Ningún pariente cercano, directo o indirecto, podía crear una empresa que compita con la mía hasta cinco años después de que se vuelva a vender”, mencionó a este diario Javier Calvo Pérez, director de Liderman, la conocida corporación que brinda resguardo a cientos de empresas en el país.

Parece ser que Peirano hizo caso omiso a la orden de su suegro. Pero no solo eso, sino que usó su apellido y el de su esposa para denominar a una de las empresas (Calvo Pérez Resguardo) que ha sido incluida en una denuncia interpuesta por el BBVA por un fraude bancario millonario que espera ser admitida aún en la Fiscalía de Miraflores.

LOS CASOS: TODO CALZÓ CUAL PLAN MAESTRO
El modus operandi era claro: crear una empresa que pida al banco grandes montos de dinero en la modalidad de arrendamiento financiero. Los funcionarios confabulados armaban la documentación de estos potenciales clientes sin verificar lo suficiente para que se les apruebe el desembolso. Una vez abonado el dinero para adquirir el bien al proveedor brindado por el propio cliente, este no cumplía con entregarlo. Finalmente, se repartían el dinero entre los beneficiados.

La denuncia interpuesta el 29 de diciembre del año pasado por el BBVA incluye a altos funcionarios del propio banco. Al menos 20 casos han sido considerados dentro de su investigación interna, en la que se ha involucrado hasta 40 operaciones de ‘leasing’ con empresarios de compañías pesqueras. Este diario conoció que el perjuicio millonario llega a sumar más de S/180 millones.

Según se lee en el documento al que se accedió, luego de una investigación realizada por BBVA, se identificaron actos fraudulentos “mediante la confabulación de los imputados para perjudicar al banco a través de la tramitación fraudulenta de leasings”. Uno de los casos investigados es el de Calvo Perez Resguardo Perú SAC, empresa a la que se refiere al inicio de esta historia.

Según denuncia el banco, la empresa representada por Camilo Peirano fue recomendada para acceder al ‘leasing’ por el también denunciado Marco Gaitán, gerente de la sede donde fue evaluada la solicitud. Alrededor de 3 millones 645 mil dólares fueron aprobados para el proveedor propuesto por la corporación de seguridad que también se dedica a otros rubros.

Este diario se comunicó con Camilo Peirano, quien negó tajantemente ser culpable de lo que señala el banco e incluso asegura que es el BBVA el que actúa arbitrariamente pues, pese a que su empresa cumplió con todos los pagos del leasing, resolvió los contratos y les exigió el pago de la deuda completa.

“Todo fue con garantías reales y siempre con buena fe. Para la obtención de los financiamientos han participado diferentes áreas del Banco y funcionarios de diferentes jerarquías, por lo que nunca desconfiamos o intuimos que los funcionarios hayan alterado información. El banco se cobró unilateralmente el monto que financió y, según Sentinel, ya no tengo deuda”.

La tesis de la entidad financiera es que no solo los implicados han colaborado entre ellos para perjudicar al BBVA, sino que también consiguieron beneficios patrimoniales ilícitos para sí mismos.

 

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